El ex delantero Xeneize elogió la decisión de que el actual entrenador de Boca siga y se alejó de la posiblidad de ser él mismo su reemplazante: “Mi prioridad no es Boca en el comienzo”.

Martín Palermo se alejó de las canchas hace algunos meses pero todavía sigue ligado al mundo del fútbol. Quien hasta hace poco tiempo era delantero de Boca habló con el programa radial “De Caño Vale Doble” (AM 770) y expresó que fue bueno para el club que Julio César Falcioni siga siendo el entrenador para no cambiar otra vez de estilo de juego y así ir ganando continuidad futbolística. Martín cree que los resultados se irán dando.

“Se respetó a un técnico, seguir trabajando con la misma idea y no que a los seis meses se lo echara y al jugador le cambiara la cabeza. Fue acertado que siguiera Julio”.

Fue bueno no cambiar al DT, reincorporar algunos al plantel y que lleguen otros. Ya tenía nombres además. Con los buenos resultados, seguramente cada vez será mejor el rendimiento del equipo”.

Sobre su carrera como director técnico, el “Titán” expresó que no tiene apuro. Dijo que cuando lo sienta necesario, junto a Abbondanzieri y Schiavi decidirán a qué propuesta responder, pero que no será Boca, no solo por la presencia de Riquelme, sino también porque en el plantel hay mucha gente con la que compartió vivencias a lo largo de su carrera en el Xeneize y eso le sería dificultoso.

Mi proyecto para el 2012 es con el Pato y el Flaco, para dirigir. Como tomé con naturalidad el retiro, no necesito algo ya. Ese vacío o nostalgia no lo encuentro, gracias a Dios lo tomé con naturalidad”.

Mi prioridad no es Boca en el comienzo. En el momento que estemos decididos a arrancar, iremos al equipo que venga y nos proponga y nos parezca interesante. En Boca de arranque no, pero acá no pasa ser el entrenador de Riquelme, sería una incomodidad dirigir a los otros 20, ponerme enfrente y tomar decisiones. Las cosas que viví dentro del plantel, no podría separarlo a la hora de ser técnico”.

Puso como ejemplo de esto a los más jóvenes, con quienes tenía una buena relación y manifestó que sería raro para el tener que darles órdenes como entrenador.

“En Boca venían los más chicos, me tiraban agua, crema en las concentraciones y me hacían de todo; pararme enfrente como DT, más allá del respeto y la confianza, no podría por mi forma de ser, no me veo tomando decisiones, prefiero dirigir a un plantel que no conozca tanto”.

Para finalizar, y en base a la última respuesta, le preguntaron por qué no podría hacerlo como sí pudo Matías Almeyda en River.

“No sé cómo se habrá manejado, cuál era su relación, pero él tomó la decisión de ponerse a cargo y lo mío es diferente”.