De sobrenombres, varios: El Loco, Martín Pescador, San Palermo, El Titán, El optimista del Gol, El hombre récord, el hombre de la película o simplemente Martín. Aquel jugador que nos supo alegrar y emocionar con sus goles, en ocasiones hasta las lágrimas.
En dos etapas con la azul y oro (1997-2000 y 2004-2011) disputó 404 partidos y festejó un total de 236 goles oficiales convirtiéndose en el máximo goleador de la historia Xeneize. Por partido los gritaba de a uno, de a dos, de a tres y hasta de a cuatro. Nos hacía delirar con sus goles de cabeza, de zurda, de derecha y ¡hasta con los dos pies! De taco, de chilena, de emboquillada. Agarrándose del travesaño, de cabeza desde ¡mitad de cancha!, lesionado y hasta con muletas…
Los rivales lo veían y sufrían: 15 goles a Gimnasia LP, 13 a Vélez, 12 a Colón, Lanús y San Lorenzo, 10 goles convertidos contra Argentinos y Banfield y 9 goles a River, Independiente, Newell’s y Estudiantes, entre tantos otros.
No fue hasta su partido número 7 donde metió su primer gol, contra Independiente en la Bombonera el 30 de Septiembre. De ahí en más se cansó de hacer goles:
-Goles históricos como el doblete contra el Real Madrid en Tokio para ganar la Copa Intercontinental o el que le convirtió a Arsenal de Sarandí, su gol número 291, para consagrarse como máximo goleador de la historia de Boca.
-Goles curiosos como el convertido contra Platense de penal pegándole con los dos pies, o el que le convirtió a River en el verano colgándose del travesaño.
-Goles gritados con el alma como lo fue el gol a River por la Libertadores al volver luego de más de 6 meses de inactividad o, más reciente, su gol en su último Superclásico como profesional.
-Goles dedicados al cielo como los fueron sus dos goles contra Banfield luego de sufrir la pérdida de su hijo recién nacido.
-Goles que en su momento fueron récord como fue su gol de cabeza desde casi 40 metros contra Vélez o sus 20 goles en 19 partidos en torneos cortos -récord que sigue vigente-
-Goles en una pierna como el que le hizo a Colón con los ligamentos rotos. Aquel festejo fue nada más y nada menos que su número 100 como profesional.
Golazos de taco, chilena y hasta picándola… Goles y más goles.
En sus años como jugador Xeneize además de llenar las gargantas de los hinchas con sus goles dio varias vueltas olímpicas siendo pieza fundamental del equipo. Existe una particularidad: ganó más copas internacionales que campeonatos domésticos. En total fueron 13, número que lo coloca entre los argentinos más laureados de la historia.
Martin gritó campeón a nivel local en 6 oportunidades: en el Apertura 1998, 2000, 2005, 2008 y en el Clausura 1999 y 2006.
En el marco internacional festejó 7 campeonatos: Libertadores 2000 y 2007, Intercontinental 2000, Copa Sudamericana 2004 y 2005 y la Recopa Sudamericana de 2006 y 2008.
Ese fue el legado de Martin Palermo en la historia grande de Boca Juniors, a 15 años de su debut.
