Es la figura de la Reserva. Con sus gambetas, asistencias y goles enamora a todos los que ven jugar al equipo que dirige Hugo Benjamín Ibarra. Según cuentan los que lo siguen desde muy chico, siempre fue llamado a ser una de las grandes figuras de la Primera de Boca. Y hoy, Exequiel “Changuito” Zeballos tuvo un mediodía de martes que le servirá como motivación de cara a lo mucho que tiene por delante.

Fue en el tramo de pocos minutos que Carlos Tevez y Juan Román Riquelme se deshicieron en elogios hacia el extremo izquierdo. ¿A ambos le preguntaron por él? No, a los dos le hicieron elegir a su jugador favorito de los recientemente surgidos de las inferiores. Y los ídolos coincidieron en que el Chango “es un jugador diferente”.

En su charla con ESPN F12, el programa de Mariano Closs, a Carlos Tevez que expresó que “Boca está pasando un proceso de renovación, con muchos chicos”, le preguntaron cuál de los juveniles creía que podía marcar más diferencia en un futuro. Y respondió: “Creo que el Changuito Zeballos va a ser un fenómeno. Hay que darle más rodaje y tiempo. Es diferente”.

Casi en simultáneo, algunos minutos más tarde, a Juan Román Riquelme le hicieron una pregunta muy parecida en su charla con Halcones y Palomas, el programa que conduce Hernán Castillo por TNT Sports, y el ídolo, que también destacó al “Colo” Valentín Barco, comentó:

“Zeballos tiene cosas que se las vi a muy pocos. Gambetea, patea con las dos piernas, tiros libres, penales. Por eso lo cuidamos, lo llevamos de a poco. Hace unos meses le costaba igualar el físico de los jugadores de Reserva, hoy los gambetea fácil y es figura todos los partidos. Le falta un pasito más para igualar el físico de la Primera, cuando logre eso va a hacer disfrutar mucho al hincha de Boca”.

De a poco, Zeballos empieza a sumar minutos en la Primera. El último sábado le tocó entrar contra Gimnasia y con tan solo 25 minutos en cancha le bastó para mostrar que puede generar cosas diferentes. El hincha de Boca confía en él y sueña con verlo cada vez más. Y ahora recibió dos espaldarazos que le servirán como inyección anímica para seguir enfocado. De Tevez y Román, para el Chango.