Hoy, con Fluminense-Argentinos, comienza la fase de grupos de la máxima competencia continental y se cumplirán dos ediciones sin la presencia Xeneize.

Parece mentira, pero es verdad. Hoy se levanta el telón y comienza la fase de grupos de la Copa Libertadores y, a la vez, el fanático boquense puede ayudar en el recuento y darse cuenta de un dato poco feliz: se cumplen 629 días sin la presencia de Boca en la máxima competencia del continente.

Paradójicamente, mientras hoy se contabilizará estadísticamente esta segunda ausencia consecutiva del Xeneize en el torneo copero, el encargado de abrir la fase de grupos de la competencia es otro equipo nacional: Argentinos, que, en su enfrentamiento de esta noche ante Fluminense, pondrá fin a una ausencia de 25 años en el certamen americano.

Se cierra una cuenta y se abre otra, que obliga al hincha Xeneize a remontarse dos décadas atrás para buscar dos ausencias consecutivas del conjunto boquense en la Libertadores. Hablamos del año 1994 y, en realidad, esa sería entonces la última participación del equipo de la Ribera de la década, ya que el año siguiente comenzaría una ausencia que se prolongaría por cinco ediciones.

Pero volviendo a los 629 días del Xeneize sin Libertadores, hay que tener en cuenta la ausencia de la edición 2010 -en la que, por otra parte, no hubo presencia de ninguno de los Cinco Grandes nacionales- y lo propio con la de este año, que contará con la participación de Estudiantes, Argentinos Juniors, Independiente, Vélez y el revolucionario Godoy Cruz.

Esta fatídica cuenta regresiva comienza en el último traspié Xeneize en sus participaciones en el máximo torneo continental: el 21 de mayo de 2009, cuando cayó 0-1 ante Defensor Sporting en La Bombonera y quedó eliminado de los octavos de final (había empatado 2-2 en Montevideo).

Paradójicamente, aquel Boca modelo 2009 había tenido una participación casi ideal en la fase de grupos, en la que ganó todos sus encuentros menos una derrota ante Deportivo Cuenca en la altura. De aquella formación conducida entonces por Carlos Ischia, hoy sólo quedan cuatros nombres ligados a este prometedor presente: Battaglia, el Pochi Chávez, Riquelme y el eterno Palermo.

No es lo mismo la Copa sin Boca. En cuatro días comienza un camino en el cual el Xeneize busca consolidar un funcionamiento colectivo, consagrarse a nivel local y cortar esta ausencia copera, que ya acumula dos tristes años. Porque, sin dudas… Ya es hora de volver a la Libertadores.