Marcos Rojo pateó el penal de Boca a los 25 minutos y lo falló. Pero la gran preocupación de todos los hinchas se dio después de eso, cuando el capitán debió salir del campo de juego por una lesión. Su llanto generó mucha incertidumbre y la situación se agravó cuando se lo vio triste en el banco de suplentes. Tras la victoria, el futbolista habló de su lesión.

En su charla con ESPN, el zaguero central fue claro y reveló qué cree que tiene: “Tengo tristeza. Todo indica que es el ligamento otra vez. Pero tengo la fe de que en el estudio no sea nada. Hay que aguantar y creer en Dios nomas”.

“Para mí es el ligamento cruzado pero vamos a ver qué dicen los médicos. Estaba bien, recuperado, venía sufriendo por el sóleo. Por ahí fue la carga de partidos, el año fue muy largo… Eso me costó”, comentó Marcos. Y agregó: “Ya quiero estar en mi casa con mi familia. Hay que darle para adelante como siempre. Tengo que poner la cabeza en la recuperación y enfocarme en lo que más feliz me hace”.

Entre lágrimas, Rojo les agradeció a sus compañeros por el apoyo: “Me dijeron que lo iban a ganar por mí. Es lindo ver estos gestos. Me pongo contento por el triunfo y por todos los chicos“. ¡Fuerza, Marcos!