Tal como lo digo Hugo Benjamín Ibarra, el partido entre Gimnasia y Boca tenía todo para ser una fiesta y terminó en tragedia. Suspendido a los 9 minutos por los disturbios entre la policía y los hinchas locales a las afueras del estadio, la noche en La Plata terminó siendo una novela oscura que terminó con un fallecido: Carlos “Lolo” Regueiro, un hincha de 57 años que falleció por un paro cardiorrespiratorio.

Las imágenes de la represión policial fueron tan claras como contundentes. Y dejaron expuestas un problema que no es nuevo en Argentina. Desde su cuenta oficial, Boca salió a repudiar los hechos de La Plata y a brindarle sus condolencias a los familiares del hincha de Gimnasia fallecido: “Lamentamos el fallecimiento de Carlos “Lolo” Regueiro, hincha de Gimnasia que perdió la vida tras los incidentes producidos fuera del estadio. Nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos. Repudiamos estos hechos y hacemos un llamado profundo a la reflexión”.

Marcos Rojo también se expresó sobre lo sucedido: “Es una vergüenza que sigan pasando estas cosas en nuestro fútbol y a nuestra gente.  Un gran abrazo a la familia de Lolo Regueiro, una persona muy querida por toda la gente del fútbol de La Plata y compañero de mi viejo”, escribió el capitán en su cuenta de Instagram.

Además, Rojo fue protagonista de uno de los gestos más rescatables de la noche: identificado con Estudiantes, el capitán de Boca fue el primero en brindarle botellas de agua mineral a los hinchas de Gimnasia de La Plata que estaban afectados por los gases lacrimógenos en la tribuna.