El entrenador del clásico rival lamentó tener ausentes en la defensa. Russo deberá aprovechar la zona del campo afectada.

Por la tercera fecha de la Copa Diego Armando Maradona, Boca consiguió un importante triunfo por 3-0 vs. Huracán de local. Por otro lado, en su visita a Sarandí, River se impuso por 2-1 ante Arsenal. Faltando dos fechas para el cierre de la Zona Campeonato, ambos equipos se encuentran en lo más alto de la tabla con 7 unidades. El Xeneize, con diferencia de gol +4, lo supera por la mínima.

Lo mejor de ambos partidos:

Si bien tanto Boca como River tienen puesta la cabeza en las semifinales de Copa Libertadores, un mal resultado en el Superclásico puede generar un resultado indeseable pensando en el futuro. Por eso, el próximo 2 de enero en la Bombonera, ambos saldrán a ganar, alternando titulares y suplentes mientras observan de reojo los duelos vs. Santos y Palmeiras, respectivamente.

Los problemas para Marcelo Gallardo crecen día a día. Ya recuperó a Enzo Pérez y Nacho Fernández, el primero con COVID-19 y el segundo con molestias; pero tuvo varias bajas que le complicarán el armado del equipo pensando en los dos partidos. “Perdimos tres jugadores importantes para lo que viene en dos días. Si nos dejamos guiar por lo de Paulo Díaz, Casco y Angileri, será difícil que jueguen con Boca y por la Copa”, remarcó el DT.

Si bien no dio detalles, el entrenador del equipo de Núñez dejó entrever que lo más importante es el certamen continental y por eso no descarta que guardará jugadores.“Boca tendrá un día más de recuperación, posiblemente le dé para jugar con todo… Nosotros no”, deslizó como queja debido a la fecha elegida por la Liga Profesional. Lo cierto es que no tiene laterales izquierdos y podría correr a Pinola de la zaga, utilizando allí a Santiago Sosa u optar por algún debut de los juveniles en Reserva.

Por su parte, Boca llega más tranquilo en relación a las dolencias y Miguel Ángel Russo tendrá a disposición a todo el equipo. Recordemos que el duelo vs. Santos de Brasil, en la Bombonera, será el 6 de enero y el DT no querrá correr ningún peligro pensando en, posiblemente, el compromiso más importante desde su regreso a la institución. Lo lógico sería utilizar un mix de titulares y suplentes, sin complicar el físico de ninguno de ellos. Aunque, por el momento, es muy pronto para hablar de un once.

De todas maneras, analizando desde el aspecto futbolístico, el entrenador campeón del fútbol argentino debe estar muy atento a la difícil situación que atraviesa River con su defensa. Sin lateral izquierdo e inventando sobre la marcha, podría complicar y mucho a quien se pare en esa banda. El Xeneize tiene varias opciones para sacarle provecho: Salvio, Villa o el Changuito Zeballos pueden enloquecer a cualquiera con su gambeta a gran velocidad. Resta saber quién será el elegido, quiénes estarán como acompañantes y si lograrán aprovechar los espacios que deje el rival.