El juvenil Valentín Barco fue uno de los pedidos de Gabriel Heinze para su Newell’s. Tras asumir, el Gringo pidió por el “pichón de crack” que deslumbró a todos en las inferiores de Boca, selecciones juveniles y en los tres partidos que le tocó estar en el equipo de Primera.

La venta nunca fue una opción. Y la posibilidad de una salida a préstamo parece cada vez más difícil. ¿El motivo? Barco tiene contrato hasta diciembre del 2023 y debería firmar la renovación antes de una posible cesión. El Xeneize no quiere que se repita el caso Nahuel Molina, quien salió a préstamo en 2019 y volvió con menos de seis meses de contrato.

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Según contó el periodista Germán García Grova, Boca y el lateral están lejos de llegar a un acuerdo por la renovación. Lo que significa que el “Colo” no se irá a préstamo en este mercado de pases.

Las charlas entre el Consejo de Fútbol y el representante del jugador, Adrián Rouco (también representa a Carlos Tevez), continuarán e intentarán llegar a un acuerdo para que la joya de las inferiores firme la renovación contractual.

Valentín (18 años) se entrena en Boca Predio mientras se termina de recuperar de un traumatismo en el pie izquierdo que no le permitió ser tenido en cuenta ni en Primera ni en Reserva en las últimas semanas. Con Frank Fabra y Agustín Sandez por delante en la consideración, buscará volver a tener a minutos en el 2023. ¿Será su año?