Agustín Rossi es, sin dudas, una de las figuras de este Boca. El arquero sostuvo al equipo cuando parecía que lo tumbaban y se ganó el respeto de la mitad más uno del país a base de buenos rendimientos.

Luego de la caída en Rosario contra Newell’s, que le puso punto final a un invicto de 15 partidos, el futbolista se paró a charlar con la prensa y bajó un mensaje positivo antes de la recta final de la Liga Profesional: “El resto de los equipos que compiten también juegan. A nosotros nos quedan dos finales y depende de nosotros”.

En el Coloso no pudo mantener el arco en cero como tantas otras veces y al ser consultado al respecto, agregó: “Soy un ser humano, no soy un robot, a veces puedo ayudar a mis compañeros con atajadas que parecen imposibles”.

Alineados con la palabra de Hugo Ibarra, los jugadores confían en dar vuelta la página este miércoles ante Gimnasia y reencontrarse con la victoria. Ya lo dice el himno: Boca nunca teme luchar.