Ariel Rosada, quien mañana será el cinco titular frente a Racing, analizó el momento que está viviendo Boca e hizo un balance desde su llegada al club.

El director técnico de Boca decidió poner a Rosada entre los once titulares por primera vez en el Torneo Clausura 2010 y jugará de cinco. En declaraciones con la prensa, el jugador hizo un breve análisis sobre la actualidad azul y oro:

A Boca lo veo buscando una línea de juego, una identidad. Por momentos se alcanza un buen rendimiento y en otros se cae en baches pronunciados. Pero no tengo dudas de que vamos a conseguir meternos en la pelea por el título. Acá hay un buen plantel, con jugadores importantísimos, de otro nivel, y eso juega a nuestro favor. Lo tenés a Román, que de la nada te crea una jugada de gol, y a Martín, que no para de hacer goles. Te hablaba de los desniveles de rendimiento, pero tampoco se puede pasar por alto que no estamos ligando demasiado.

y agregó:

Tenemos que ganar o ganar para pelear arriba. Tengo fe que se vienen buenos resultados en los próximos partidos. Lo principal es ser fuertes de local. Los rivales no se deben llevar más puntos de la Bombonera. Eso nos dará mayor confianza y con esta camiseta todo es posible.

Además, habló respecto de los pocos minutos que le tocó jugar:

Me había ilusionado con aportarle cosas al equipo desde adentro del campo de juego. Por jugar otra vez con esta camiseta, por cumplir ese sueño, resigné cosas importantes. Igual tengo muy en claro que el que decide es el entrenador y uno debe acatar las medidas que tome. Está todo bien, Abel me habla permanentemente y eso me mantiene motivado.

Está de más decir que quiero jugar. Uno siempre trabaja en la semana para estar en el equipo. Hasta este momento no tuve esa posibilidad, pero siempre procedí igual: si no le pregunto a un técnico cuando me pone, tampoco lo voy a hacer cuando no lo hace.

Por último, hizo un balance desde su llegada al club:

Me sumé al equipo luego de estar mucho tiempo inactivo. Encima, no tuve la chance de hacer una buena pretemporada. Por distintas circunstancias tuve que jugar rápido y me costó un poco encontrar el ritmo. Igual, dentro de mis posibilidades no me guardé nada, corrí y metí todo lo que pude. En un equipo como Boca, que busca permanentemente protagonismo, jugar de cinco es complicado porque siempre quedan muchos espacios por cubrir. Yo en cada partido traté de ser solidario con mis compañeros. Por eso, en lo personal, mi balance es positivo. Pero Boca es muy grande, y como el equipo no funcionó bien es imposible estar satisfecho.