En declaraciones a TyC Sports, el enganche se mostró preocupado por el funcionamiento del equipo en el Apertura. “Tenemos una ventaja: peor no se puede jugar”, agregó JR.

Ayer habló Palermo y hoy fue el turno de Riquelme. El diez Xeneize está sufriendo la situación desde afuera y espera poder volver lo antes posible, siempre sin apurar la recuperación de su lesión.

Román sabe que en estos momentos de locura, la concentración debe estar siempre puesta en el partido. De lo contrario, será muy complicado obtener los tres puntos:

“Los rivales siempre dan un poco más contra nosotros. Cuando te ganan dos partidos, se te anima cualquiera. Si Boca iguala en actitud a los rivales, tiene más chances de lograr la victoria. Por momentos tenemos muchas ganas, pero en otros estamos distraídos. Siempre estamos al límite. Podemos ganar o perder. Todavía no controlamos un partido completo”.

Acerca del funcionamiento del equipo, el enganche afirmó que el equipo todavía no construyó una identidad de juego:

“Lo bueno es que peor no se puede jugar. Todavía no encontramos una manera de jugar, eso es lo que más me preocupa. El hincha tiene que ir a la cancha y saber cómo va a jugar el equipo, pero ahora no sabe con qué se va a encontrar. No podemos depender sólo de los carrileros. Cuando los tapan, tenemos que buscar otra alternativa”.

En esta semana tan delicada para el mundo Boca, Riquelme respaldó la tarea de Claudio Borghi:

“Los torneos cortos cada vez causan más daño. En la séptima fecha se fueron tres entrenadores. Por suerte el nuestro sigue y espero que podamos ganar para que no se hable más de eso. Es muy difícil tener tiempo y formar un equipo que juegue bien. Así es complicado ver un partido bueno, ya que se habla más de los técnicos y de los árbitros que de fútbol”.

Como lo viene haciendo desde el comienzo, el diez repitió que no se pone plazos para su vuelta y quiere hacerlo cuando esté totalmente recuperado:

“Llevo sólo cuatro o cinco entrenamientos y la rodilla viene respondiendo bien, algo muy importante. Uno siempre quiere estar, pero esta lesión la estoy tomando en serio. Dijeron que iba a ir al banco contra Colón o Tigre, algo raro. No me pongo fechas. Quiero ayudar al equipo y la única manera de hacerlo es estar perfecto”.

Román aseguró que sus domingos son aburridos viendo los partidos desde afuera:

“Cuando esté al cien por ciento, estoy seguro de que voy a ser muy importante para mi equipo. Tengo muchas ganas de volver, pero mis compañeros son aviones al lado mío. Me aburro muchísimo fuera de la cancha. Esto es un trabajo de lunes a sábados, pero el domingo hago lo que más me gusta. Esto no es lindo para mi familia, pero deseo estar adentro”.

El equipo lo extraña y él se muere por volver. JR, te estamos esperando.