Boca lo extraña, lo necesita. Sin su presencia en el campo de juego, el equipo tiene poca generación y no cuenta con ese primer pase fundamental para elaborar cualquier tipo de ataque. Reemplazarlo fue difícil, pero lo peor ya pasó. Pol Fernández está de vuelta.

La principal novedad de este jueves es que el mediocampista se sumó al grupo, trabajó a la par de sus compañeros y está a disposición del entrenador para lo que viene. Ahora, la pelota quedó del lado de Sebastián Battaglia.

La idea del cuerpo técnico, bajó recomendación de los médicos, es que el número 8 retorne de a poco y vaya sumando minutos. Una chance es que aparezca este sábado ante Vélez, la otra que juegue directamente frente a Always Ready, el próximo martes por Copa Libertadores.

Con Pol, el Xeneize tendrá la esperanza de jugar, aunque sea, un poco mejor que en sus últimas dos presentaciones. Fernández es jerarquía pura y cuando no está, se nota.