Boca dejó atrás la primera mitad del año pero todavía está en deuda con el hincha. Repasá lo más saliente.


La primera mitad del 2019 ha sido brava para Boca. El club tuvo que salir adelante tras haber perdido la final de la Libertadores frente a River y con Gustavo Alfaro a la cabeza, en la parte futbolística, tuvo algunos vaivenes desde enero hasta junio.

Repasamos tres ejes fundamentales para entender el trabajo que hizo Lechuga hasta el momento. Ahora, luego de las vacaciones, comenzará la pretemporada que servirá de base para afrontar la parte decisiva del año.

Resultados

Las estadísticas dan a favor, ya que el Xeneize ganó más partidos de los que perdió y logró la Supercopa Argentina tras derrotar a Central. Además, avanzó a octavos de la Copa Libertadores, sigue con vida en la Copa Argentina y se metió en la Libertadores 2020. La única mancha fue la derrota 0-2 frente a Tigre en la final de la Copa Superliga.

El sistema de juego

Aquí aparece la gran deuda del ciclo Alfaro. El entrenador nunca encontró el funcionamiento esperado y muchas veces el equipo careció de una idea futbolística clara. Las individualidades lo salvaron más de la cuenta y cuando enfrentó a rivales con buen nivel (Defensa y Vélez, por ejemplo) sufrió muchísimo. Deberá mejorar rotundamente para pelear los campeonatos.

La recuperación de algunos jugadores

Alfaro apostó por varios futbolistas que no tenían presencia en la era Barros Schelotto. Andrada se convirtió en figura, Buffarini cumplió con creces, Reynoso volvió a jugar, Villa se ganó el puesto y Licha López se asentó completamente.