La hinchada de Boca protagonizó una verdadera fiesta en el Superclásico ante River. Desde la previa hasta el final del partido. Fuegos artificiales, banderas, papelitos y los populares cánticos que hacen latir a la Bombonera.

El gol de Darío Benedetto fue la frutilla del postre y enloqueció a quienes poblaron las tribunas del estadio Alberto J. Armando. Pipa lo vivió como un hincha más y terminó colgado del alambrado, de cara a los suyos.

Así se vivió el cabezazo del 9 desde la tribuna popular:

Y de esta manera lo disfrutaron los de la platea: