Entrevistado por Clarín, el “optimista del gol” cuenta lo que serán sus últimos seis meses como futbolista profesional.

Retirarse con la vitrina llena de trofeos no es algo que todos pudieron lograr, Martín incluso le agregó records que perduraran por años en Boca y el fútbol argentino.

Palermo cuenta cómo vive esta pretemporada:

“Acá ando, bien, disfrutando… Creería que es mi última pretemporada. Ya les voy avisando que, en enero del año que viene, no cuenten conmigo, ja…”

“Corriendo, acá seguro que no me verán más. Por ahí vuelvo como turista. O como técnico, quién sabe”

Comenta que no deja ninguna puerta abierta a su continuidad, aunque tampoco la cierra definitivamente:

“Siempre hay incógnitas sobre qué puede pasar en estos seis meses y que aparezca algo que la modifique. Pero, la verdad, no creo que pase algo así. La tomo, entonces, como mi última pretemporada. La decisión del retiro, internamente, está muy tomada”.

Su forma física actual:

“Las exigencias son mayores a otras pretemporadas. No me cuesta levantarme ni ir a entrenarme, pero hay dolores: los tobillos y las rodillas pasan factura por el piso duro de las sierras… Esas molestias en las articulaciones no me limitan para trabajar, pero no son lindas tampoco. Ojo que nada de eso me impide hacer los trabajos como si fuera un pibe de 20 años. Me da el cuero todavía, aunque a algunos compañeros les llevo casi el doble de años. Pero estoy bien, eh… Y sigo a la par de todos”.

“No quiero privilegios por ser Palermo ni por tener 37 años. No los necesito y no me gustan”.

Sigue planteándose records:

“Me gustaría alcanzar a San Filippo, ya que sería trepar al cuarto puesto en la tabla histórica de goleadores argentinos”.

El sueño raro que aún le queda por cumplir:

“El primer sueño es volver a salir campeón con Boca y a eso vamos a apuntar porque no tenemos margen de error. Y en cuanto a un deseo personal, siempre soñé con volver a mi puesto original…”.

“Quien te dice, por ahí en un partido ya están hechos los tres cambios, nos echan al arquero y cumplo ese deseo. En mi vida siempre me pasan cosas raras…”.

No cambia por nada tener la vida que lleva:

“No puedo vivir sin exigencias, sin presiones, sin puteadas. No podría ir a un fútbol que no se viva de esa manera. En Inferiores de Estudiantes me enseñaron a hacer goles y a ganar, y así lo vivo hoy”.

Su opinión sobre Falcioni:

“Tuvo más orden, buena actitud… Ojalá que eso nos sirva para revertir esta mala imagen de los últimos dos años. Y para que volvamos a recuperar la memoria, sobre todo en nuestra cancha, para que no nos pase eso que va cualquiera y se lleva los tres puntos. El mensaje de Julio para los jugadores fue claro: todos se están jugando el puesto”.


“No me gusta que nadie me regale nada. Yo también peleo mi lugar a la par de todos. Quiero seguir ganándome el puesto”.

Palermo afrontará sus últimos seis meses de una carrera exitosa donde esperamos que pueda coronarla con un campeonato.