Boca ganó su tercer partido consecutivo, algo necesario para poder pelear arriba y que no ocurría desde el Apertura 2009.

El equipo de Julio César Falcioni parece estar cada vez más consolidado. Tiene una identidad de juego, es sólido atrás y además a lo largo de este torneo ha conseguido triunfos importantes que hasta hace poco no lograba.

La victoria de ayer ante Lanús tuvo un condimento especial, no solo porque le posibilitó a Boca quedar como líder en soledad del campeonato sino porque fue el tercer triunfo seguido, algo que parece tan simple pero hacía mucho no se conseguía.

La última vez que un conjunto Xeneize había logrado nueve puntos sobre igual cantidad en juego había sido por el Torneo Apertura 2009 y con la conducción técnica de Alfio Basile. 3-2 a Vélez (el día del recordado gol de cabeza de Martín Palermo casi desde la mitad de la cancha), 2-1 sobre Racing y mismo resultado para derrotar a Tigre.

¿Una curiosidad? El árbitro del tercer triunfo al hilo fue también Néstor Pitana aquella vez y era, hasta ayer, la única ocasión en que Boca había ganado siendo dirigido por este árbitro.

Otro éxito clave y necesario. El presente ilusiona y hay que seguir por esta senda.