El Titán se despachó con tres goles para hacer explotar de alegría a la Bombonera. Ésta no fue su primera vez.

“La Bombonera no tiembla. Late”, describían a la perfección al mítico estadio unos carteles publicitarios de una época pasada, la misma en que empezaba a brillar un tal Martín Palermo en la Primera División de Boca Jrs.

Anoche, el hoy máximo goleador de la historia del Club consiguió hacer latir el estadio como en aquellos años pasados, no sólo por marcar por triplicado, sino por mantener la ilusión del hincha intacta.

Pero si hablamos de tripletas, debemos recordar que éste no fue su debut.

En el Clausura 2007 había sido su última vez, justamente frente al club que lo había visto nacer, Estudiantes de La Plata, anotándose para sellar el 3 a 1, en su primer enfrentamiento luego de la olvidable final del torneo anterior.

También había conseguido marcar de a tres con la camiseta de Boca en 1997, en el 4 a 0 frente a Deportivo Español, por el Torneo Apertura de aquel año; dos años luego frente a Lanús, venciéndolo por 4 a 1, también por el Apertura; y finalmente frente a San Lorenzo, en la histórica goleada por 7 a 1 en el Nuevo Gasómetro, por el Apertura 2006.

De las cinco veces que el inmortal goleador consiguió retirarse del campo de juego con un hat-trick por competiciones oficiales de AFA, cuatro fueron en las segundas mitades de año, en Torneos Apertura.

Lo que se abrió fue el arco. Aplaudan, aplaudan….