El delantero Xeneize hizo un balance personal y del equipo en el año que pasó. Y agregó: “Boca está parado donde se merece”.

Ya llegó el 2012 pero aún hay secuelas del año que pasó. Pablo Mouche por ejemplo, cree que el momento de descanso del plantel se vive con una alegría extra por haber conseguido un título. Y agrega que está conforme con su actuación.

He tenido un año increíble en el 2011. He conseguido la continuidad que quería, la regularidad y el nivel de juego. Estoy muy contento por eso y espero que siga de esta manera”.

“Estas vacaciones son distintas, porque se festejó un campeonato muy importante, que lo estábamos esperando. Fue merecido y la verdad que se disfruta el doble. Boca está parado donde se merece”.

El delantero se mete en la polémica por el juego del equipo. Reconoce que siempre van a escucharse críticas pero, para él, el conjunto azul y oro demostró tener puntos fuertes.

“Sabemos que estamos en Boca y las exigencias aumentan siempre. Siempre van a querer que el equipo juegue bien y que se parezca al Barcelona. Pero nosotros tenemos nuestra identidad, somos muy firmes y sólidos en defensa y también somos un equipo que cuando ataca, lastima. No sé si en gran cantidad, pero siempre que atacamos lastimamos y supimos definir los partidos importantes”.

Respeta a los referentes, pero banca al resto del plantel. Pablo dice que los más grandes generan respeto, aunque opina que el equipo en sí mismo fue lo más importante para lograr el campeonato.

“Román, el Flaco y Orión son figuras por su talento, por los campeonatos que han ganado y por lo que vienen demostrando; pero no hubo un jugador por encima del equipo, sino que fuimos un plantel de 25 o más jugadores que siempre luchamos por el mismo objetivo, que fuimos siempre para adelante y que teníamos las cosas claras”.

Por último, no pudo dejar de hablar de su futuro. La chance del Santos lo ilusiona, pero tampoco ve con malos ojos quedarse. Falcioni lo tuvo muy en cuenta el semestre que pasó y eso lo mantiene con fe.

Yo quiero lo mejor para mí. Eso se va a saber con el tiempo, así que espero que sea lo mejor para mí, para mi familia y obviamente para el club. De todos modos todavía no hablé nada y ya se van a enterar si se hace algo”.

Mouche le agrega más incertidumbre a su 2012. El 2011, ya terminó. Y, para él, fue “increíble”.