Boca volvió a ser un desastre y se llevó una derrota merecida (2-1) frente a Estudiantes. A 11 puntos de su rival, el líder, el Xeneize no parece poder pelear el campeonato y se aleja de la Libertadores 2010. ¿Seguirá Basile?

Para dolor de todos sus hinchas, Boca se está acostumbrando a perder. El equipo sigue sin encontrar el rumbo y no encuentra respuestas en la cancha. Para colmo, esta tarde tuvo enfrente a Estudiantes, un rival armado y que no por nada se ubicó como líder en soledad.

Desde el comienzo del partido se vio a once jugadores que no saben cómo moverse en la cancha y que no pudieron adueñarse de la pelota en ningún momento. El Pincha manejaba el mediocampo y estaba cerca del gol.

A los 12 minutos, las fallas defensivas boquenses posibilitaron el primer tanto del conjunto dirigido por Alejandro Sabella, que hizo de local en cancha de Quilmes. Tras un tiro libre, José Luis Calderón apareció increíblemente solo y anotó el 1-0 que no sorprendía a nadie.

Estudiantes jugaba muy bien, Boca muy mal. El mediocampo combativo que paró Alfio Basile fue en buena parte para tener bien marcado a Juan Sebastián Verón. Pero la Brujita contó con todas las libertades para manejar los hilos de su equipo porque ni Gary Medel, ni Sebastián Battaglia y tampoco Ariel Rosada (todos en un decepcionante nivel) lo tomaron.

Federico Insúa, impreciso y poco participativo, no cumplió bien con el rol de enganche. Algo similar le ocurrió a Guillermo Marino y el cuadro azul y oro fue todo pelotazo a la cabeza de Martín Palermo, muy solo arriba. Con este panorama complicadísimo llegó el descanso.

Ni el más optimista hincha de Boca podía imaginarse que a los 2 minutos del complemento Palermo, siempre solo contra la adversidad y dejando todo como siempre, lo empataría. Presionado por Juan Manuel Salgueiro y luego de salir demasiado lejos del área, el Pato Abbondanzieri tiró un pelotazo para el Titán, el defensor Germán Ré cabeceó hacia atrás, Martín capturó el rebote y definió de manera implacable.

Pero esto no impulsó al equipo de la Ribera a ir en busca de la victoria, pronto volvió a sumergirse en sus problemas y la alegría de la igualdad duró muy poco. Tres minutos después del 1-1, Enzo Pérez apareció muy solo por izquierda (donde debería estar Luciano Monzón, quien sin embargo marcaba por el medio) y anotó el gol del triunfo para Estudiantes.

Si alguien esperaba una reacción de parte de Boca ésta no llegó y siempre estuvo más cerca de recibir el tercero que de anotar el empate. Lo que hizo en ataque fue por alguna que otra falla del rival y la última línea estuvo siempre en jaque. El ingreso de Lucas Viatri sólo hizo que desde el fondo llegaran cada vez más pelotazos.

Esta nueva derrota, la tercera consecutiva, no hizo más que agravar la crisis del equipo de Alfio Basile, que se retiró del estadio de Quilmes sin hacer declaraciones y, aunque cuentan que en el vestuario no mencionó nada sobre su renuncia, con el antecedente del domingo pasado y luego de otra pálida actuación de sus dirigidos, no sorprendería que ahora sí decida de manera irreversible irse de la institución.