Boca le ganó como local a Universidad de Chile por 2 a 0. Además de vencer en el primer encuentro, pudo sacar una buena diferencia y no recibió goles. La semana que viene, define la serie como visitante. Los goles fueron de Silva y Sánchez Miño. Marco excepcional. La Bombonera fue una caldera.
Con el estadio repleto, los jugadores salieron a jugar la ida de las semifinales de la Copa Libertadores. Una gran noche comenzaba. El encuentro comenzó con un Boca con la intención de dominar. Pero el rival no se achicó y le planteó el partido de igual a igual, siendo muy vertical. De a poco, el local pudo hacerse fuerte y tener situaciones. A los 4 minutos, Santiago Silva envió un remate que pasó muy cerca. Instantes después, Rolando Schiavi lo tuvo en el área chica, pero su disparo se le fue lejos. Y luego fue Walter Erviti quien amenazó desde media distancia. El Xeneize estaba cerca. Tras estas tres situaciones, se abrió el marcador. Con una gran jugada de Pablo Mouche, quien recuperó la pelota en campo rival y desbordó como marcan los manuales, Silva bajó el centro en el medio del área, tuvo tiempo de parar la pelota y, de espaldas al arco, envío un remate fuertísimo de zurda. El conjunto azul y oro se ponía en ventaja a los 15 minutos. Después del tanto, Boca se hizo dominador y, sorprendentemente, la “U” pareció quedada. Solo pudo reaccionar cuando corría media hora de juego, a través de un tiro libre de Marcelo Díaz, que pudo rechazar Orion. El encuentro se fue desordenando y así ambos equipos se fueron al descanso. El complemento tuvo la misma tónica que el primero.
Comenzó con el local saliendo a estirar la ventaja: Silva impactó un centro con la pierna derecha y el arquero Herrera la mandó al córner. Pocos minutos después, Mouche erró un mano a mano muy claro. La pelota se fue muy arriba. Pero Boca siguió adelante y logró convertir nuevamente. Tras una gran jugada que armaron Riquelme y Silva, Erviti quedó solo y no pudo rematar con tanta fuerza, pero el guardameta rival dio un rebote que Sánchez Miño aprovechó para marca el segundo tanto del partido. Con una buena ventaja en el resultado, el Xeneize se vio más cómodo y recuperó el dominio del encuentro. Pero, al igual que en la primera parte, el partido se fue diluyendo. Falcioni leyó esta situación y movió el banco de suplentes: Chávez y Cvitanich ingresaron en lugar de Ledesma y Mouche, respectivamente. Pero la historia ya estaba escrita. Fue 2 a 0 de un Boca que, por momentos, fue muy superior a su rival. Ahora, va con dos goles de ventaja a Chile, por el pase a la final de la Copa. En el medio, un compromiso clave por el Clausura, como local, ante Arsenal. Boca va por todo.]]>