Boca empató sin goles con Defensa y Justicia en La Bombonera y sumó un punto que lo deja novena en la tabla de la Liga Profesional. ¿Qué faltó para ganar como local? El equipo se partió con los cambios del segundo tiempo.

Luis Vázquez merodeó el gol y jugó bien en lo colectivo. Aaron Molinas volvió a destacarse y demostró que merece más minutos. Cuando pudo, el equipo volvió a ser protagonista. Pero las modificaciones hicieron que se vea otra cara del Xeneize.

Sin Molinas, que pidió todas las pelotas y se mostró activo, Boca perdió tenencia y peligrosidad. A los 12 del segundo tiempo, Battaglia mandó a la cancha a Pavón y Fabra en lugar de Aaron y Sández, respectivamente, y a partir de ahí el conjunto azul y oro fue otro.

Llevar a los juveniles de a poco tiene sentido y es lógico. Entender las necesidades del equipo y la influencia individual de algunos jugadores también es importante. De todas formas, y a pesar del empate, Boca sigue mostrando facetas que invitan a la ilusión: si continúa creciendo, el Xeneize puede forjar una identidad de juego.