Boca fue al frente en Junín, venció a Sarmiento por la mínima y sumó tres puntos importantísimos para la parte final de la Liga Profesional de Fútbol. Con este resultado, el Xeneize sigue siendo el único líder del campeonato y depende de si mismo para lograr el gran objetivo.

Más allá de la lesión que sufrió Marcos Rojo en su rodilla derecha, hay algunas cuestiones positivas para remarcar del 1-0 frente a los dirigidos por Israel Damonte:

La eficacia de Luca Langoni: el extremo marcó el único gol del partido y dejó en claro que no necesita tocar demasiadas pelotas para inflar la red. El juvenil jugó con un fuerte estado gripal, dio la cara una vez más y mostró todo su potencial.

Las manos de Agustín Rossi: cuando las papas quemaban, el 1 xeneize se hizo presente para ponerle un candado al arco. No solo atajó algunas pelotas claves, sino que mantuvo otra vez la valla en cero. Figura indiscutida.

La movilidad del mediocampo: Cristian Medina, el abanderado de este punto, le dio una dinámica diferente a la zona central. El 36 encabezó la jugada que derivó en el gol de Langoni y dejó en claro que puede meterse, tranquilamente, en el equipo titular.