A pocos días de la inauguración del Mundial, la pelota comenzó a rodar en el Grupo C y trajo bastantes sorpresas. La Selección Argentina, catalogada como una de las grandes candidatas por muchos, cayó en el estreno ante Arabia Saudita, dando el gran batacazo en la jornada del martes. 

La falta de contundencia y los polémicos fuera de lugar en el primer tiempo fueron una de las claves en este durísimo traspié. Ahora, con este panorama, la “Albiceleste” se ve obligado a triunfar en los dos encuentros que le quedan, si no es quiere sacar la calculadora y preocuparse aún más.  

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Este impensado resultado abre muchísimas puertas y por supuesto, genera cierto malestar en cuanto a su futuro en la Copa del Mundo. Pero, hay una estadística que permite ilusionar al seleccionado de cara a los dos cotejos restantes: Argentina siempre avanzó de ronda cuando perdió el primer partido.  

Esto se dio en tres oportunidades y la primera se dio en 1974. Allí, cayó ante Polonia por 3-2, pero el empate ante Italia y la goleada a Haití le permitió clasificar. Ocho años después y con el primer Mundial bajo el brazo, inició su camino con una derrota ante Bélgica por 1-0 pero revirtió su imagen al triunfar ante Hungria y El Salvador

La última de ellas es la más conocida por todos. En 1990, el equipo de Carlos Salvador Bilardo comenzó su defensa con una caída ante Camerún por 1-0. La victoria ante Unión Soviética y el empate con Rumania, les permitió superar la fase como uno de los mejores terceros y encaminar su andar hasta la final en Italia.