Agustín Orion volvió a defender el arco de Boca y, como en cada partido, en Planeta Boca Juniors analizamos su rendimiento. Hace una semana hablamos de la irregularidad en la tarea de Agustín Orion. Ayer, ante Belgrano de Córdoba, los altibajos volvieron a aparecer en momentos donde salvó al equipo y otros donde no brindó seguridad. Durante los primeros 45 minutos, el arquero estuvo atento en los balones largos donde aportó afuera del área, como si fuera un último defensor. En el juego con los pies, siempre buscó la manera más sencilla y salir jugando, pero a veces complicó a los laterales e incluso la tiró afuera en diferentes oportunidades. Cuando no pudo hacer lo que deseaba, recurrió al pelotazo largo que, en la mayor cantidad, no tuvo éxito. Los saques rápidos tampoco tuvieron una precisión adecuada. El segundo tiempo fue complicado para Boca por la expulsión de dos jugadores. Belgrano tomó la iniciativa y buscó el empate con desesperación. Los locales recurrieron mucho a los centros al área de Orion, que solo intervino en dos. En el primero salió con decisión casi hasta el punto de penal y simuló un choque y se quedó en el piso para robar algunos segundos, con inteligencia. En el segundo, fue un despeje con los puños afuera del área. En el resto, dudó demasiado y pudo haberlo pagado caro, incluso en balones que llegaron al área chica. El objetivo de mantener el arco invicto se consiguió y es un punto positivo, aunque fue gracias a la cuota de suerte y esa es la verdadera irregularidad que preocupa. En una jugada tapó muy bien un remate de Mauro Óbolo y le dejó servido un rebote al medio a Lucas Parodi que definió muy mal. Es decir: una de cal y una de arena. Bien la tapada, pero el rebote al frente nunca debe existir. Es verdad que el nerviosismo de aguantar el resultado con dos jugadores menos jugó en contra. Orion estuvo bien ubicado en el arco y podría haber dado más seguridad en los balones por el aire. En síntesis: Faltó confianza para salir y tuvo suerte en las malas definiciones de los rivales. Es interesante la idea que muestra con los pies, aunque hay que pulir la precisión.]]>