Palermo no se rinde nunca, superó muchísimas adversidades y ahora tiene su premio: es el máximo goleador de la historia de Boca.

El 30 de septiembre de 1997, cuando Martín Palermo anotó su primer gol con la camiseta de Boca contra Independiente, era difícil imaginar todo lo que pasaría después.

Los goles fueron llegando, la idolatría cada vez fue más grande y se consolidó entre el Apertura 1998 y la Intercontinental 2000. En el certamen local de hace doce años, el primero de Carlos Bianchi como DT, el Titán fue goleador con una marca récord: 20 tantos.

Sería fundamental también en la obtención del Clausura 1999, pero las dificultades ya se hacían presentes en la vida de Martín, que sufrió la rotura de ligamentos en su rodilla y estuvo varios meses parado. Volvió frente a River y le convirtió un gol recordado para sellar el 3-0 y clasificar al Xeneize a semifinales de la Libertadores 2000, que luego el equipo ganaría. En la Intercontinental de ese año se recibiría decididamente de ídolo, por si algo le faltaba para serlo, cuando le convirtió dos goles al Real Madrid y Boca se consagró campeón del mundo.

Luego de un paso por Europa, regresó al club en 2004 dispuesto a repetir. Le costó acomodarse en su primer año, pero una vez que lo hizo, con Alfio Basile como DT, demostró que seguía tan vigente como antes y persiguiendo un claro objetivo: convertirse en el máximo goleador de la historia de Boca.

El deseo se postergó un tiempo por una nueva rotura de ligamentos pero llegó. Justo antes de sufrir esa grave lesión, alcanzó a Francisco Varallo como goleador en el profesionalismo. Esas cosas de la vida, frente a Arsenal por la Recopa 2008 marcó el gol 194 que le permitió igualar a Panchito y ante el mismo rival superó la marca de Roberto Cherro y se transformó en el máximo goleador de la historia de Boca.

Ha hecho goles de todos los colores, de penal (hasta con ambas piernas), de cabeza, de afuera del área, mano a mano con el arquero, de rebote, de mitad de la cancha con el pie y de la mediocampo con la cabeza. Además, es el goleador internacional del club con 43 goles en 86 choques y está a tres tantos de convertirse en el goleador top del profesionalismo si contamos exclusivamente certámenes locales (Varallo tiene 180 y Palermo 177).

Merece el reconocimiento porque es un luchador y un ganador a quien nadie le regaló nada y todo se lo ganó con sacrificio. Martín Palermo, el optimista del gol. Una leyenda.