La Selección Argentina se reencontró con su gente luego de ganar la Copa del Mundo y protagonizó una caravana inolvidable. Los jugadores se subieron al micro descapotable, recorrieron las calles y quedaron cerca de quienes les agradecerán de por vida por la alegría del 18 de diciembre.

Lionel Messi se ubicó en la parte superior, disfrutó de un rico fernet y compartió el momento con Rodrigo De Paul, Ángel Di María, Nicolás Otamendi y Leandro Paredes. La fiesta no paró ni un minuto y el capitán argentino fue uno más.

Pero también estuvo Alejandro Gómez, uno de los que más ritmo le puso al tema. El Papu, con una camisa que ya se vende en las tiendas digitales, agarró un vaso con el escudo de Boca y no paro de celebrar el título que será eterno.

El “gracias” por parte de quienes corrieron al lado del micro para estar cerca de sus héroes no paró de escuchar durante todo el camino. Pasarán los años y lo conseguido será cada vez más importante. ¡Somos campeones del mundo!