Un jugador de Boca recordó cómo vivió los penales contra River en 2004. La historia.

Con un empate 2-2, la serie de semifinales entre Boca y River por la Copa Libertadores 2004 se definió por penales. En un Monumental cargado de murmullos, el plantel del Xeneize preparó la tanda desde los doce pasos. Franco Cángele contó que no quería patear y sintió alivio cuando la serie terminó en los cinco habituales.

En una charla con TNT Sports, Franco reveló que estaba en el sexto lugar para ejecutar y mencionó los nervios de Pablo Ledesma, que convirtió el suyo:

Había gente de más experiencia para patear. Estaba sexto para patear y no quería ir. Yo decía que se termine acá. El arco era chiquito eh. Había 70 mil personas. Carlos los mandó a ellos dos (Pablo Álvarez y Pablo Ledesma) sin dudar. ‘Uh, estos cincuenta metros qué duros que son’, me tiró Pablito Ledesma. Él no estaba tranquilo. Tranquilidad tenía Maxi López que había tenido un buen partido y sin embargo el Pato se lo atajó. A veces mejor cerrar los ojos y patear fuerte”.