Borghi bromeó pero aseveró que el problema con Riquelme es por plata y no es deportivo. Igual aclaró que lo quiere tener y dejó el tema en manos de los dirigentes. Además, habló del partido.

Claudio Borghi ayer había dicho que la renovación de Juan Román Riquelme estaba hecha en un 80%. Esa fue la gota que rebalsó el vaso e hizo estallar al enganche, que salió a contradecir al DT y manifestó que aún no se había avanzado en nada.

Aunque Román dijo que el problema no era económico, el Bichi expresó lo contrario. “El problema con Riquelme es money (dinero), no es deportivo”, sostuvo. “Yo no hablé con Román, mi trabajo no es negociar, sólo me dedico a la parte deportiva. Riquelme tiene un representante y los dirigentes se encargarán de las negociaciones. Mi deseo es que vuelva”, agregó el el entrenador boquense, pasándole la responsabilidad a la CD.

Enseguida, Borghi hizo un balance de  lo que dejaron los amistosos en Oceanía: “En líneas generales, considerando los dos partidos, hubo cosas muy buenas y otras que hay que corregir. La línea de tres anduvo bien. Hoy sólo nos llegaron dos veces mano a mano, esa es la estadística que sirve para evaluar el rendimiento”.

Además, no se lo vio tan preocupado como hace una semana con la fricción del encuentro.

“Estos partidos amistosos se prestan para eso, en partidos oficiales es muy difícil que pase. Hoy nos tocó un árbitro con costumbres distintas a las nuestras y hubo roces innecesarios. No midió con la misma vara lo nuestro y lo de ellos, el seis de ellos debía haber sido amonestado y expulsado antes, pero no lo pongo como excusa”, opinó.