Seba D’Angelo fue titular por primera vez en su carrera y defendió el arco xeneize ante Independiente. PBJ te trae un análisis con sus respectivas intervenciones. Y perdonar es divino. Sebastián D’Angelo tuvo su primer partido oficial como titular en el arco de Boca (debutó el sábado pasado ante All Boys) y a pesar del fallo que tuvo en uno de los empates de Independiente, el juvenil de 23 años fue clave en ciertos pasajes del partido cerrando una destacable actuación. Una verdadera lástima esa salida… Recién a los diez minutos el rival creó la primera situación de peligro, un remate de Patricio Vidal que se fue al lado del primer palo de La Furia, bien controlado a pesar de su estirada. Las llegadas vía aérea fueron un constante recurso para los de Avellaneda. El arquero a veces decidió salir a cortarlos, mientras que en otros se quedó bajo los palos. A los 18 minutos despejó con sus puños un tiro de esquina, que luego el rebote derivó en un tiro libre. Tras un desvío, no tuvo inconvenientes con el mismo. Punto a favor la velocidad de piernas con la que se desempeña. A los 32 minutos intervino de manera perfecta en un mano a mano con Paulo Rosales. Achicó a tiempo y ganó la disputa de la pelota sin cometer penal. Controló en dos tiempos y se llevó los aplausos de la hinchada, por primera vez… Los primeros 45 minutos, para él, terminaron con el empate de Jonathan Santana. Nada que hacer para Seba, que no reaccionó ante la fabulosa y rápida cachetada del volante rival. El segundo tiempo no empezaba de la mejor manera para D’Angelo. En un centro a la altura del punto penal arriesgó al salir a cortar lejos: chocando con Farías se le escapó la pelota e intentó pelear el rebote que luego cayó en los pies del mismo Rosales, definiendo cómodamente para firmar el empate transitorio. A pesar del error, el 12 siguió concentrado y tuvo revancha de reivindicación. Dos minutos más tarde mostró de nuevo su seguridad al cortar otro centro complicado, pero específicamente en sus excelentes tapadas fue donde más sobresalió. Primero sacó al córner un tiro envenenado de media distancia del Tecla muy complicado. Y cinco minutos más tarde le volvió a ahogar el grito de gol a un cabezazo del mismo delantero tras una espectacular tapada de palo a palo, desviando la pelota por arriba del travesaño. ¡Ovación de toda la Bombonera! Faltando muy poco para el final del partido, cuando Boca se encontraba arriba gracias al hermoso tiro libre de Sánchez Miño, también le negó la ocasión a Osmar Ferreyra. Ya en el penal, tuvo una nueva oportunidad tras la invasión que hubo en el primer intento: decidió cambiar de palo y Farías estableció la igualdad final. En síntesis: algunos detalles por mejorar, pero con sólo 135 minutos en Primera División mostró aptitudes para ser el dueño del arco de Boca. Y ya lo respaldó Falcioni, él es uno de los “tres arqueros de primerísimo nivel”.]]>