PBJ entrevistó a Rubén Suñé, quién supo vestir la azul y oro de 1967 hasta 1972, y luego, de 1976 hasta 1980 , y con la que se coronó campeón en 8 oportunidades.

Apenas amanece el barrio de Nueva Pompeya, pocos son los negocios que están abiertos. A la hora pactada, llega caminando Rubén Suñé con sus 62 años, siempre a tiempo como lo hacía durante los años setenta en el mediocampo de Boca. Apenas con unos kilos de más, mantiene siempre su buena presencia, bien vestido con una camisa azul a cuadros, un jean y zapatos. Viene con ganas de hablar, apenas se sienta en el bar ya cuenta acerca de cómo explotaron las inferiores de Boca, el club del cual es hincha. Comenta, muy orgulloso, que a Roncaglia lo bancó él cuando lo querían dejar libre y destaca el enorme futuro de Gaitán. Actualmente trabaja con las divisiones inferiores de Boca.

-¿Los chicos conocen quién fue Rubén Suñé?
-No, de entrada no, después le preguntan a los padres, a los abuelos. Inclusive no te conoce el de seguridad, el del estacionamiento del club y tenés que explicar quién sos, pero no me molesta.

-¿Qué recuerda de su debut en primera?
-El Nano Gandulla, el mejor técnico que tuve en inferiores, me preguntó si me animaba a jugar de 4 porque se había lastimado Luis Raspo, el titular. Yo era mediocampista, pero obviamente acepté, con tal de que me den la de Boca hasta atajaba. Fue contra Colón, en 1967, y terminé siendo la figura, me hicieron el penal que nos dio la victoria.

-¿Cómo se describiría como jugador?
-Sería una especie de Mascherano o Battaglia pero con más manejo y con más caudillismo. Yo era el técnico dentro de la cancha.

-¿Cómo y cuándo surge el apodo “Chapa”?
-Me lo puso el “Negro” Meléndez, un jugadorazo. Un día, después de afeitarme, se me veían unos pozos en la cara que tengo desde chico, entonces Meléndez me dijo: “Oye Rubén, tú tienes las chapas picadas como los autos viejos”. Hubo una carcajada general y de ahí quedó el apodo Chapa, fue más o menos en 1970.

-¿Por qué dejó Boca a fines del 72?
-El problema era con Armando, no quería que Marzolini y yo fuéramos a la huelga para reformar el estatuto. Al asumir el cargo de técnico de Boca, Rogelio Domínguez, lo primero que dijo fue “Necesito un 4 y un 3, porque no me gustan ni Suñé ni Marzolini”, pero fue por pedido de un dirigente y él quedó como el asesino de la película.

-¿Cómo vivió la vuelta a Boca en 1976?
-Con una alegría tremenda, aunque hubo un lío con Armando, estuvieron dos meses para convencerlo, no me quería ni ver. También tuve problemas con Unión porque no querían que me vaya, ahí pasé mi mejor año futbolístico. Los hinchas no me dejaban ir, hasta rompían los carnets y los tiraban.

-¿Cuál es la verdadera historia del tiro libre en la final con River del ´76?
-El referí nos había avisado a ambos capitanes que había una nueva regla que permitía jugar el tiro libre sin pedir barrera. Mouzo estaba perfilado para darle, yo lo empujé y le pegué mientras Fillol armaba la barrera, un golazo. Igualmente creo que el arquero no llegaba aunque hubiera estado bien colocado. Y en el festejo parecía un Fórmula 1, no me agarraba nadie. Si no me paraba el foso de la cancha de Racing, me subía a la tribuna de Boca.

-¿La Copa Libertadores de 1977 la afrontaron como candidatos?
-Nosotros íbamos partido por partido. Sabíamos que nuestro equipo era duro, que se la bancaba en cualquier cancha, jugábamos mejor de visitante que de local. Era un equipo de gente experimentada que no quería fracasar.

-¿Cómo era el ambiente de la vieja Libertadores?
-Terrible. En Belo Horizonte estuvieron toda la noche tirando cohetes, tocando bocina en la puerta del hotel. En Cali nos pincharon las cuatro ruedas del micro cuando estábamos tomando la merienda en un restaurante.

-¿Qué sintió al obtener la Copa Intercontinental ganando 3 a 0 en Alemania?
-Levantar una Copa y más la del mundo, es un lujo que pocas veces te podés dar. Cuando volvimos a Argentina la gente hizo una caravana entre la Autopista Richieri y la 9 de Julio, el hincha de Boca es el que más quiere a su club.

-¿Cómo era Juan Carlos Lorenzo?
-Un día vino un jugador de Ferro y le tiró un pelotazo. El Toto pidió una pelota para devolver la agresión y al pegarle se le salió el mocasín y el jugador se lo tiró a la tribuna. Era un personaje, un tipo que sabía mucho de fútbol, un apasionado de este deporte.

-¿Por qué cree que Menotti no convocó a ningún jugador de ese equipo multicampeón de Boca?
-Estaba la pelea entre Menotti y Lorenzo. Cada uno defendía una forma de jugar, se fueron de boca y después terminaron en problemas.

-¿Por qué Argentina no pudo clasificar al Mundial del ´70?
-Fue una emoción terrible vestir la camiseta argentina pero me quedé muy dolido porque no pude jugar un Mundial. Perú jugaba muy bien, tenía unos jugadores bárbaros. Acá nos metió dos contragolpes y nos mataron. Y en Bolivia, perdimos 3-1 y se armó un lío, terminamos a las piñas con los policías.

– ¿Era consciente de que en 1980 contra San Lorenzo de Mar del Plata estaba jugando su último partido en Boca?
-Yo no estaba en condiciones de jugar por el problema de rodilla que tenía. Vino Marzolini, que era el técnico y amigo mío, y me ofreció formar parte del cuerpo técnico. Y yo, de estúpido, quería seguir jugando y terminé muy mal en San Lorenzo.

-¿Cuándo empezó ese problema de rodilla?
-Fue a principios de 1979 y me operaron ese mismo año, tuve cuatro distensiones de ligamentos en partidos amistosos. Pero yo no rengueo, arrastro la pierna.

Ni la rodilla puede impedir que Rubén Suñé siga practicando deporte, nada detiene a este hombre inquieto: juega al fútbol, en cancha chica obviamente, y al padel. Se mantiene tan activo como en su niñez, cuando con sus amigos del barrio cortaban la calle para jugar horas y horas a la pelota, hasta que se escuchaba el pitido final: “Rubén, a tomar la merienda”.

Recuadro 1: Vida y obra del Gran Capitán

• Nació el 7 de marzo de 1947 en Capital Federal
• Debutó el 17 de marzo de 1967 en Boca, con 20 años.
• Trayectoria: Boca Juniors (1967-72 y 1976-80); Huracán (1973-74); Unión (1975) y San Lorenzo (1981)
• Jugó 470 partidos en Primera División.
• Convirtió 39 goles. El primero y el último que hizo fue al mismo club: Platense.
• Llevó la cinta de capitán en todos los clubes que jugó y la portó por primera vez en 1969 frente a Platense.
• Obtuvo 8 títulos, todos con Boca: Nacional y Copa Argentina 1969; Nacional 1970; Metropolitano y Nacional 1976; Copa Libertadores 1977 y 1978 e Intercontinental 1977.
• Dirigió al primer equipo de Quilmes y actualmente trabaja en las divisiones inferiores de Boca.

Recuadro 2: “Pelé fue mejor que Maradona”

Cuando faltaban dos minutos para que termine el partido entre Boca y el Santos de Pelé, Rubén Suñé comenzó a hacerle marca personal al astro brasileño. “Lo seguía por todos lados, aparecía en toda la cancha. Cuando el referí pitó el final del partido, le saqué de atrás la camiseta y me la quedé. Todavía la tengo en mi casa.”, recuerda entre risas.
A la hora de elegir al mejor jugador del mundo, Suñé se inclina por el brasileño: “Pelé fue más que Maradona. Era mas completo, guapo, se cargaba el equipo al hombro, jugaba muy bien con ambas piernas, muy veloz, hasta cabeceaba. Tenía todo.”

Por Federico Aboy Solanes