El volante, por ahora de Vélez, Leandro Somoza, viajó a Punta del Este con el plantel del Fortín y entrenará allí a la espera de que se defina su situación.

Es tiempo de esperar en el Mundo Boca, es que los personajes principales de esta novela del verano (Leandro Somoza y Julio César Falcioni) sólo pueden aguardar a que los dirigentes del club de la ribera avancen en las negociaciones y mientras tanto trabajan. El DT trata de armar el mejor equipo posible, todavía sin ninguno de los refuerzos pedidos, el futbolísta se pone a punto físicamente para, en caso de cumplir su deseo de vestir la camiseta azul y oro, llegar de la mejor manera posible.

Hoy por hoy parece la negociación menos complicada, ya que lo de Ervitti está trabado por los dirigentes de Banfield, lo de Cvitanich difícil por el dinero pretendido por Ajax, para que llegue Rivero hay que ponerse de acuerdo con el sueldo y con lo de Guiñazu también hay que desembolsar unos buenos billetes. ¿Por qué es más fácil lo de Somoza? Por la nueva oferta que realizó Boca, en la que se habría puesto un número más cercano al deseado por la CD velezana.

Ya todo acordado con Villarreal, ya todo acordado con el jugador y con la oferta para Vélez sobre la mesa, lo único que hay que hacer es entrenar y esperar que la negociación llegue a buen puerto y Julio César pueda contar con su primer refuerzo del verano 2011.