Tras un semestre para el olvido, el Complejo Pedro Pompilio (Casa Amarilla) recibe al renovado plantel de Boca
para comenzar con la pretemporada.

Ya no se verá a jugadores como Ibarra, Morel, Paletta, Krupoviesa, Insúa, Marino, Luiz Alberto, etc. La novedad serán las caras de Cristian Lucchetti, Damián Escudero y Juan Insaurralde, los primeros refuerzos del nuevo Boca.

De los tres referentes que tienen que renovar, al único que se espera es a Sebastián Battaglia, quien tendría casi todo arreglado para firmar un nuevo contrato. Riquelme, mientras se recupera de la operación de rodilla, espera que su situación se esclarezca y Palermo(más allá de su situación contractual) está en Sudáfrica buscando su debut mundialista. Medel tampoco estará por estar representando a su país en la Copa del Mundo.

Genera expectativa la situación de algunos jugadores que deberían volver de sus préstamos, como Roncaglia y Gracián. El primero iría cedido a Estudiantes como parte del pase de Cellay, mientras que el enganche tendría todo arreglado para seguir en el rojo.

Hoy a la noche, el plantel pasará al Sheraton de Pilar, donde realizará todas las actividades con vistas a la gira por Australia y el próximo torneo local. Se podrían sumar en los próximos días (además de Cellay) Caruzzo, Ormeño o Piatti o Gonzalo Fierro, Valdivia (después del Mundial) y un delantero. Para ésta última posición sobran nombres como Ismael Sosa, el Roly Zárate o el “Rayo” Menseguez, pero faltan negociaciones concretas.

El día de hoy marca el inicio de la era Borghi como técnico de Boca. El técnico que buscará recuperar la gloria a la que está acostumbrada el club.