Tras 42 días de larga ausencia, con lesión incluida en el medio, Ibarra regresa mañana ante River luego de ser borrado por Alves tras caer con Newell’s 4-2. PBJ te cuenta su historia.

Hace mucho que se lo discute. Ganó muchas cosas, jugó una innumerable cantidad de finales, anotó goles de vital importancia en la vida boquense pero para muchos, Hugo Ibarra sintió los años y ya no es el mismo.

Su bajo nivel hizo que junto a Roberto Abbondanzieri fuera borrado por Abel Alves tras la caída 4-2 con Newell’s el 6 de febrero. Desde entonces el DT no lo tuvo en cuenta aunque, cabe destacar, que estuvo bastante tiempo lesionado y el Chueco no pudo contar con él.

Mañana, 42 días después de aquella fatídica tarde rosarina, el Negro será otra vez de la partida. Lo probaron, respondió bien de su contractura y será uno de los experimentados mañana cuando Boca enfrente a River, en una nueva edición del clásico más apasionante del mundo.

La nutrida historia de Ibarra en Superclásicos comenzó el 25 de octubre de 1998 en un empate 0-0 contra el archirival. Desde entonces enfrentó 14 veces al Millonario, con cinco victorias, siete igualdades y dos derrotas (0-2 en 2007 y 1-2 en la Libertadores 2000, ambas como visitante). Le marcó un gol el 8 de abril de 2001, cuando Boca triunfó 3-0 en casa, minutos antes del nacimiento del “Topo Gigio” de su amigo Juan Román Riquelme.

Mañana por décimo quinta oportunidad se enfrentará a River con la misión de seguir de racha, de aportar su experiencia y mantener el invicto en casa contra el rival de toda la vida.