Menéndez la rompió en Boca.

En una nueva edición de efemérides planetarias, recordamos y homenajeamos, a uno de los grandes jugadores que tuvo la historia de Boca. Norberto Menéndez.

Un 25 de Marzo pero de 1962 debutó con la camiseta azul y oro “Beto” Menéndez. Un delantero exquisito, Habilidoso, no muy alto de estatura, regateador, pícaro e inteligente,  de esos que verdaderamente saben cuando tienen la pelota en los pies y al que tampoco le faltaba liderazgo y personalidad. Llegaron a apodarlo “el Beethoven del fútbol argentino”.

No surgió en Boca ni mucho menos, “Beto” dio sus primeros pasos como profesional en River Plate. Nació ahí, ganó 3 títulos con los de Núñez y fue ídolo. Tuvo un corto paso por Huracán y en 1962 firmó para Boca Juniors donde también cosechó 3 títulos. A Norberto Menéndez se lo conoce, entre otras cosas, por ser el único jugador en la historia del fútbol en conseguir 3 campeonatos con River y 3 con Boca.

En su etapa por el Xeneize se entendió muy bien con Rojitas, Valentim, Grillo, Sanfillippo y Nardiello entre otros delanteros que tuvo como compañero. Dicho por él mismo, desde pequeño se identificó más con Boca.

Su primera vuelta olímpica con el Xeneize la dio en el Campeonato 1962 cuando Boca se consagró campeón solo 2 puntos arriba de River. También festejó en el Campeonato 1964 y 1965 donde fue protagonista frente a su ex club.

Menéndez, fue un personaje clave en los Superclásicos que disputó con la azul y oro, ya que por el Campeonato de 1962, Boca recibió a los millonarios en La Bombonera por la fecha 29 (de 30).  El Xeneize con 1 punto se consagraba campeón pero a los 11’ los de Núñez se pusieron en ventaja tras el tanto de Artime. El local intentaba conseguir ese empate que le faltaba y a los 66’ apareció él. Gol de Norberto Menéndez y tras los 90’ reglamentarios, Boca fue campeón con River como invitado de honor.

No sería la única aparición del “Beto” en estos partidos. Al año siguiente, en 1965, Boca y River peleaban palmo a palmo por el campeonato, llegaron igualados en puntos a la antepenúltima fecha donde La Bombonera esperaba por el rival de toda su vida. Los de Núñez contaban con Amadeo Carrizo en el arco, en aquel entonces, enemigo de la hinchada Xeneize. El arquero la pasó mal, no solo por la 12, sino también por las constantes provocaciones de Rojitas y Menéndez. Al parecer este último y Amadeo, no tuvieron una buena relación cuando vestían la misma camiseta.

El primer tiempo fue para River que se aventajaba 1-0, pero en el segundo cambió todo. Boca pudo llegar rapidamente al empate tras un bombazo de Pianetti y a falta de solo 4’ para el final, cuando el partido ya se moría, otra vez apareció él, como el año anterior. Zurdazo al primer palo y gol de Menéndez para el 2-1 que puso al Xeneize arriba de todos en la tabla. Pero no terminó todo ahí.

Ya con el resultado puesto y la hinchada de Boca delirando, los jugadores de Boca y River se dirigían juntos al vestuario (todavía no existían las mangas y entraban todos juntos) cuando Menéndez se burló de Amadeo Carrizo en las escaleras, este le pegó  un golpe en la cara  y se armó una batalla en el túnel.

Fechas más tarde, como no podía ser de otra forma, Boca se consagró campeón.

Pagó caro el precio de los excesos y en 1967 sufrió un accidente automovilístico donde murieron dos de los acompañantes, lo condenaron a dos años de condicional y lo inhabilitaron para conducir por seis años. La magia de Norberto Menéndez fue desapareciendo, de Boca pasó a Colon y se retiró en Defensor Sporting de Uruguay. En sus últimos años de vida se dedicó a hacer, con un socio, fletes al interior del país ya que, como él dijo “quedó en cero” y falleció a los 57 años el 26 de Mayo de 1994 en Buenos Aires a causa de cáncer.

“Cuando ganábamos con River festejábamos de smoking. Pero con Boca… ¡Con Boca! Íbamos en pulóver a una cantina, con los dirigentes, y nos mezclábamos con la gente. Yo, de pibe, andaba con el pantalón con remiendos, y por eso me identifiqué tanto con Boca”.