Boca perdió 1-0 frente a Los Ángeles Galaxy, en el inicio de la gira por Estados Unidos, luego de dominar el segundo tiempo y generar una buena cantidad de ocasiones.

Fue un típico partido amistoso, con pocas chances de gol y un trámite bastante parejo donde nadie sobresalió.

Boca desnudó algunas de sus habituales flaquezas en defensa, particularmente por ambos lados, pero el conjunto estadounidense no supo aprovecharlas. En ataque, se notó mucho la falta de un conductor que organice el juego y reinaron las imprecisiones.

¿Chances? Un tiro libre para Los Ángeles que se desvió en la barrera, descolocó a Javier García y casi se mete de no ser por la estupenda reacción del arquero que terminó despejando al córner y un cabezazo de Lucas Viatri, quien también tuvo una muy clara ante el arquero, pero no pudo darle bien.

El segundo tiempo arrojó cosas un poco más interesantes. Creció la actuación de muchos jugadores, en especial del chico Gastón Rossi, que se ofreció como alternativa sobre la derecha.

Hubo más participación de Pablo Mouche y eso ayudó a que Boca comience a generar muchas oportunidades claras de convertir. Sin embargo, todas fueron desperdiciadas, en especial por Viatri, que no tuvo su mejor día, y Josh Saunders fue figura.

Roberto Pompei comenzó a buscar variantes, sobre todo en ataque, con los juveniles Sergio Araujo y Orlando Gaona Lugo. El primero tuvo bastantes apariciones interesantes que no alcanzaron para quebrar al rival.

El Xeneize erró mucho y de tanto perderse goles, terminó lamentándose. Los horrores en la última línea, disimulados porque Los Ángeles Galaxy casi no atacó en el complemento, aparecieron cuando dejaron solo a Bowen, que colocó el 1-0 a siete minutos del final.

Ese gol marcó cifras definitivas para un encuentro que Boca no mereció perder, pero cayó otra vez por sus propios errores. De todas maneras hay cosas que rescatar, en especial la buena actuación de Rossi.