Boca cayó 3-2 contra el Portland Timbers, de la segunda división estadounidense.Lo había dado vuelta, ganaba 2-1 y perdió sobre la hora.

Boca comenzó bien desde lo futbolístico ante un equipo que apostaba a defenderse y demostraba muchas limitaciones. El Xeneize no estaba fino arriba y otra vez Lucas Viatri no pudo aprovechar las dos chances que tuvo. Solamente supo meterle David Achucarro, pero su gol fue anulado por supuesto offside.

Enseguida, cuando iban 16, el Portland Timbers atacó por primera vez en todo el encuentro ante una defensa que, como siempre, marcó mal por donde se la mire. Nimo se escapó ante un Luciano Monzón que defendió pésimo, la metió hacia adentro y Ryan Pore, solo ante la atenta mirada de los centrales y la ausencia de cualquier volante que colabore, puso el 1-0.

Luego de esto la actuación de Boca se desdibujó. Tuvo más la pelota pero no supo que hacer con ella. Se pinchó Matías Giménez, de buen arranque, no pesó Pablo Mouche, que erró un gol increíble por no poder pegarle con la derecha. Fue la única oportunidad que tuvo el cuadro boquense tras el gol.

El complemento comenzó con novedades agradables. Ingresaron Orlando Gaona Lugo, Nicolás Blandi y Gastón Rossi por Pablo Mouche, Lucas Viatri y Cristian Erbes. Con esas variantes el conjunto de la Ribera mejoró, la derecha fue una salida viable gracias a Rossi y los jóvenes atacantes mostraron algunas cosas interesantes.

A los cuatro minutos, Matías Giménez capturó la pelota libre de marca, le pegó de zurda y puso el 1-1. Más tarde, sobre los siete, Gaona Lugo metió el balón al área y Blandi definió muy bien para poner las cosas 2-1.

Poco ofrecieron ambos conjuntos desde el juego colectivo y todo se limitó a algún intento individual que por lo general acabó en nada.

Cuando el partido transitaba por la intrascendencia total, el mexicano Rodrigo López, recién ingresado, ejecutó un tiro libre hacia el área boquense en forma de centro, nadie tomó a Keel que cabeceó con mucha libertad y lo igualó, cuando faltaban diecisiete para el final del encuentro.

Finalmente, para hacerla completa, durante los primeros segundos adicionados el propio López pateó un balón detenido cerca del área y definió las cosas, ante un Josue Ayala que se estiró pero no llegó.

Fue 3-2, Boca esta vez convirtió pero perdió contra un equipo de segunda división en Estados Unidos. La billetera engordó con esta gira de tres encuentros por tierras yankees, pero el prestigio está cada vez más flaco.