Daniele De Rossi cumplió su sueño de ponerse la camiseta de Boca. En una operación que parecía más una utopía en una realidad, el ídolo de la Roma llegó al club a mediados del 2019 y causó una verdadera revolución en Brandsen 805.

El “Tano” vistió la azul y oro por tan solo seis meses y, luego, a los pocas semanas de la asunción de la directiva encabezada por Jorge Amor Ameal y que tiene como pilar de la parte futbolística a Juan Román Riquelme, tomó la determinación de volverse a Italia por cuestiones estrictamente ligadas a lo familiar.

Exactamente tres años después de su llegada, Daniele habló con Sky Sports y confesó que, cuando ya tenía decidido volverse con su familia, una charla con Juan Román Riquelme hizo que dudara de su determinación y casi se quede un tiempo más.

“La relación con Román fue muy simple y directa, le expliqué cuáles eran mis intenciones y mi determinación de irme. Y él me dijo ‘No, queremos que te quedes acá, te queremos preparar físicamente y tenemos mucha confianza en vos’”, reveló De Rossi.

Y agregó:

“Me afectó mucho lo que me dijo, me motivo. Me entrené cinco o seis días con el equipo. Y de repente tuve que decirles: ‘Miren, me voy mañana porque si no me voy de inmediato de acá probablemente le haré daño a mi familia’”.

“Yo ahí estaba re bien. Tengo una nostalgia por aquel lugar: no solo futbolística, sino también del país, de la gente que conocí. Una nostalgia fuerte”.