El italiano explicó su amor por Boca y aseguró que poco le importan las críticas ajenas. Lee sus frases.

Ni un momento ni la eternidad, esto va más allá. Así lo vive y siente Daniele De Rossi, el hombre que se enamoró de Boca a la distancia y dejó de lado la comodidad para cumplir uno de sus máximos sueños, jugar con la azul y oro de manera oficial.

Es cierto que la historia no terminó con final feliz, pero nadie podrá sacarle la experiencia de haber pisado la Bombonera y haber sentido el cariño del pueblo boquense en primera persona:

No me importa una mierda lo que dice una persona detrás de una pantalla. Si digo que amo a Boca, soy vendehumo; si explico las razones de mi decisión, soy vendehumo. En Argentina es así y acá en Italia es parecido. En Argentina ese vendehumo se usa para todos… Futbolistas, políticos, entrenadores, dirigentes, para cada pelotudo en la calle“.

Además, en la entrevista que le brindó a La Nación, el ídolo romano criticó fuertemente a sus colegas que le pegaron en algunos programas de televisión:

No me importa lo que hayan dicho, salvo si lo dicen futbolistas o exfutbolistas que están en la tele. Pero me doy cuenta de que ellos tienen necesidad de hablar. Yo nunca podría hacer algo así. Ni hoy ni en 50 años, no hablaría mal de mis colegas en la tele. Nunca diría que alguien estuvo de vacaciones porque es una falta de respeto, no me conocen”.

Para entenderlo, hay que vivirlo. Y De Rossi lo vivió, por eso Boca le robó el corazón para toda la vida.