Todo indica que en los próximos días se hará oficial el primer ingreso de dinero al club. Los detalles de la negociación.

Mientras se acerca la confirmación de la llegada de Marcos Rojo, Boca también se interesa en la otra parte del mercado de pases. Esa en la que puede “hacer caja” y genera ingresos para encarar el 2021 en medio de una pandemia que complicó económicamente a todos los clubes del mundo.

En este contexto, además del primer refuerzo, también se aproxima la que puede ser la primera venta para el club azul y oro. Desde España llegó la noticia: el arribo de Lucas Olaza al Valladolid es casi inminente.

Después de estar a préstamo en Celta de Vigo, hace poco se conoció que el club español no puede afrontar el gasto de cuatro millones de euros que aparecen fijados en el contrato por la opción de compra. El lateral izquierdo jugó 19 encuentros esta temporada y, si suma uno más, el club de Vigo estará obligado a pagar.

Por eso la decisión de Celta fue que no vuelva a jugar. Y, con ese panorama, la opción es romper el contrato de cesión y dejarlo que vaya a otro club. O esperar hasta junio y que se sume a Boca como incorporación.

Parece que la decisión del uruguayo es seguir en Europa y la aparición de Valladolid como interesado le gustó. Así, el acuerdo a préstamo por un año con cargo (más de medio millón de euros) es posible. Un detalle: una cláusula podría indicar que si Pucela logra mantenerse en la Primera División de La Liga, estaría obligado a pagar esos cuatro millones que vale Olaza. Una buena suma para Boca.

Eduardo Coudet, director técnico de Celta, habló hace poco de la situación de Olaza y lamentó tener que dejarlo ir. “Es una situación económica. A veces son temas donde no podemos participar. Deportivamente no hay cuestionamiento, ni mío ni de los directivos. Pero la realidad que vivimos hoy no permite al club hacer o ejecutar lo que está firmado en el contrato”, sostuvo.