El partido que tenía previsto jugar la reserva de Boca Juniors ante Arsenal se canceló porque algunos jugadores Xeneizes se encontraban con malestares gástricos.

Hoy por la mañana, Roberto Pompei se comunicó con Hernán Coldeira, coordinador de fútbol del conjunto del Sur,  y le comunicó los inconvenientes que sufrían algunos de sus futbolistas.

Como en esas condiciones se hacía imposible el normal desarrollo del encuentro, ambos clubes se pusieron de acuerdo y lo suspendieron.

Esta práctica era importante no sólo para los juveniles sino para Falcioni, ya que parte de su cuerpo técnico iba a estar presente para observar a los mediocampistas de Boca, con el objetivo de ver si alguno estaba en condiciones de integrarse al plantel profesional.