El “Xeneize” apunta a terminar primero el 2017 e ir por todo en 2018.

En un año, Boca cambió preocupaciones por alivio, derrotas por victorias y reproches por aplausos. Y en una semana inaugurará una marca inédita en el fútbol argentino: estar 12 meses ininterrumpidos como líder del certamen local.

Desde el pasado 11/12/2016 (alegría superclásica 4 a 2 sobre River como visitante), Boca Juniors agarró la punta y no la soltó más. De ahí hasta el final, supo mantenerse, vencer a la mayoría de los rivales domésticos y levantar un nuevo trofeo local en su historia, el 26. En el certamen actual, el comienzo fue mejor y el rendimiento creció notablemente desde lo colectivo e individual.

Cambios de nombres, esquemas y posiciones fueron sucediendo, al igual que las lesiones, suspensiones, bajas y altas. Se fueron Bentancur, Tevez, Wérner, Silva y Centurión. Llegaron Nández, Goltz, Espinoza y Cardona. Este año se lesionaron gravemente Sebastián Pérez, Gago y Benedetto (los 3 ligamentos cruzados, volverán en enero y abril). Algunos juveniles aparecieron por decantación (Bouzat, Vadalá y Magallán) y varios que no eran tenidos en cuenta terminaron como titulares indiscutidos (Rossi y Barrios).

El título a mitad de año logró descomprimir al plantel y anular por completo esa ansiedad de campeonar en una institución que siempre exige estar arriba peleando torneos y copas internacionales. El 2018 lo tendrá nuevamente protagonista en la Copa Libertadores, puntero absoluto en la Superliga Argentina de Fútbol, Copa Argentina y Supercopa Argentina frente al ganador de River o Atlético Tucumán.

Para finalizar, en cuanto a los posibles y confirmados refuerzos, Wanchope Ábila y Nicolás Castro ya están adentro, mientras que los otros nombres que se definirán estos días son los de Carlos Tevez y Wálter Montoya. Las recuperaciones del capitán Gago, Benedetto y el colombiano Pérez también serán consideradas vueltas clave en busca del tan ansiado título internacional mencionado anteriormente.