No pudo con Arias en el mano a mano. Minutos después, Nery Domínguez le sacó un gol increíble en la linea. Sí, el gol contra Racing le fue esquivo, pero Vázquez se volvió en tan solo tres partidos algo que Boca necesitaba hace varios años: una solución ofensiva. Y una referencia de área.

Un cabezazo suyo le dio la victoria a un ciclo Battaglia que necesitaba como el aire un buen arranque. Ese triunfo comenzó a darle confianza, tanto al equipo como al propio número nueve. Que contra Racing se animó a salir del área, pivotear y jugar. Y que siempre huele de cerca el gol, algo que el Xeneize pedía a gritos.

Norberto Briasco comenzar a jugar en un rol que le sienta cómodo. Y Nicolás Orsini aún no pudo casi sumar minutos por su lesión. Mientras tanto, Vázquez, que en Reserva hizo 14 goles en 10 partidos con Battaglia, aprovecha la chance de sumar rodaje que le da el DT. Que algo lo conoce.

Está claro que tiene tan solo 20 años. Y que necesitará más minutos para demostrar su mejor versión. Pero Sebastián Battaglia llegó al banco de Boca y le dio la pesada número nueve del Xeneize. Y Vázquez le responde.