PBJ entevistó a un ídolo Xeneize: Ramón Héctor Ponce, más conocido como “Mané”. Jugador que deslumbró con su gambeta y su velocidad a la hora de encarar y desbordar.

¿Qué recuerda del día del debut en la primera, el 24 de Abril de 1966 ante Argentinos?

Recuerdo al técnico, Adolfo Pedernera, y a los compañeros que eran todos ídolos míos. Yo tenía edad para jugar en séptima división cuando debuté en primera (N de R: Ramón Ponce tenía 17 años el día de su debut). También recuerdo muchas cosas más, por ejemplo, Don Adolfo me llevó a comer a su casa porque yo ese día jugaba en tercera y, al comunicarme que iba a jugar en primera, tenía que comer algo. Fui a su casa y almorzamos.

¿Cómo y cuándo surge el apodo “Mané”?

Después del mundial de Chile en el ‘62, donde mi ídolo máximo, “Mané” Garrincha, tuvo una gran actuación. En ese momento, yo jugaba en Boca (infantiles) en la misma posición que él por eso empecé a hablar muchísimo del brasileño. Entonces mis amigos y compañeros optaron por apodarme “Mané”.

Para los que no lo vimos jugar, ¿Cómo se describiría como futbolista?

Fui un jugador más asistidor que goleador, pero siempre aproveché las ocasiones que tuve para convertir.

¿Qué jugador se asemeja más a usted actualmente?

Creo que Guillermo Barros Schelotto.

¿Cuál de sus tres títulos obtenidos en Boca considera el más importante?

Los tres fueron muy importantes para mi carrera, pero para mi él más especial es el del ´69 por la cantidad y calidad de jugadores que tenía Boca en ese entonces.

¿Qué recuerda del superclásico del Metropolitano del ’72 donde Boca ganó 4-0 con dos tantos suyos?

Recuerdo los goles que hice, que fueron idénticos, así como también a la hinchada de Boca, que siempre está presente. Me acuerdo de todo, como del superclásico del ´69 en el que salimos campeones.

¿Cómo fue su golazo en el ´74 a San Lorenzo desde mitad de la cancha?

Yo ví que Irusta, el arquero de San Lorenzo, estaba tirado hacia el primer palo y entonces le pegué de lejos. Fue una tarde en la que nos salió todo. Vencer a San Lorenzo 6-0 era una utopía, nadie creía que se podía ganar de esa manera, convertir seis goles era algo muy difícil.

¿Con qué compañero se entendió mejor en su carrera?

Con Madurga, Clemente Rojas y Novello.

¿Cómo era Di Stefano en esa época, como persona y entrenador?

Di Stefano tenía un carácter muy fuerte. Pero no puedo hablar nada de él porque creo que los técnicos tienen que ser así, con carácter fuerte pero muy sabios a la hora de elegir jugadores. Porque él prácticamente vino un año o seis meses antes a mirar a todas las divisiones inferiores y después colocó en la cancha a los que creía él que eran los mejores. Le salió bien porque salimos campeones y el equipo jugó muy bien.

Usted que fue un wing nato, ¿Qué piensa de jugar con dos nueves como lo hacía “Bichi” Borghi?

El futbol cambió. Yo pude ser un wing porque en ese momento se usaba esa modalidad, pero con dos delanteros por adentro tenés que pretender hacer otro tipo de juego y cambiar la estructura del equipo. Tenés que jugar con dos carrileros que lleguen por afuera y luego los que juegan por adentro tienen la posibilidad de llegar con centros o alguna otra pelota.

¿Por qué no continuó dirigiendo en Primera?

Porque pensé que a lo mejor podía tener la oportunidad después de cierto tiempo y no estaba convencido a dirigir un club de primera. Además hay mucha gente que decía que yo ya no estaba para dirigir, me retiraban, pero pasó el tiempo y en realidad no estoy retirado del fútbol porque siempre juego, dirijo chicos o lo que sea. Pero profesionalmente ya no lo hago.

¿Le gusta Julio César Falcioni como técnico de Boca?

Sí, creo que va a poder llevar el equipo adelante. Ojalá que le vaya muy bien.

Agradecemos a “Mané” Ponce por su gentileza y buena predisposición, le deseamos lo mejor en su vida personal.