Riquelme fue internado por dolores abdominales, pero ya está bien y solo deberá seguir una dieta estricta.

Solo un susto. Anoche, más de un hincha de Boca se habrá preocupado cuando se enteró la noticia: “Riquelme internado”. El enganche llegó al Sanatorio de la Trinidad en San Isidro con un fuerte dolor abdominal y en una pierna. Allí, le hicieron una ecografía y un análisis de sangre para determinar si era o no apendicitis.

Previamente fue atendido en la guardia del Sanatorio y, al ver que los síntomas seguían, decidieron trasladarlo a una habitación para colocarle suero mientras esperaba el resultado de los análisis. Por suerte, solo le detectaron líquido en los intestinos y le recomendaron que orine para aliviar el dolor. Minutos antes de la medianoche, le dieron el alta.

Al salir, el capitán de Boca habló con los medios y comentó que llego con “dolores muy fuertes, unos retorcijones que no eran normales”. “Pero los doctores me dijeron que no fue nada, que seguramente se trató de algo que comí en las Fiestas y que estaba en mal estado o no me cayó bien. Ahora espero poder comer bien en Año Nuevo”, agregó. De esta manera, se retiró a su casa en Don Torcuato: “Gracias por el apoyo. Felices vacaciones”. ¡Qué susto, Román!