Cristian Lucchetti fue el encargado de defender el arco Xeneize en el clásico y tuvo una gran actuación.

Lucchetti tuvo su primer contacto con la pelota en el minuto seis: tras centro de Lamela, Funes Mori cabeceó sin peligro y el arquero se quedó con esa pelota aérea.

Seguida esta situación, después de una distracción del mediocampo, la pelota quedó en pies del enganche “Millonario” que sacó un remate peligroso, pero el arquero de Boca embolsó el balón sin inconvenientes.

River volvió a tener otra chance a los 40 con un tiro libre de Erik Lamela. El juvenil optó por el centro y Lucchetti puso tranquilidad en el área despejando con sus puños.
Nuevamente tras una falla en el medio, la visita aprovechó una situación confusa entre rebotes. La pelota le quedó a Adalberto Román, que disparó cruzado pero el arquero bien ubicado tapó la pelota ganando así en confianza.

En el complemento, River tuvo la chance de descontar con un tiro libre a puerta del área, que fue ejecutado por el 10 de la banda. Lamela puso la pelota por encima de la barrera y, cuando parecía entrar en el ángulo derecho, Lucchetti con un salto tapó aquella pelota y le cedió un córner al equipo visitante.

A la salida del tiro de esquina, tras un rebote, la pelota le quedó a Funes Mori que intentó convertir, aunque nuevamente resurgió la figura de Lucchetti, que con su cuerpo le impidió descontar.

Por momentos no había complicaciones. El arquero sólo participaba con pases y pelotazos para sus compañeros. Recién volvió a tener ”peligro” en un córner, pero el “Laucha” volvió a resolver bien y se quedó con el balón en sus manos.

Minutos más tarde, el guardavalla cerraba su actuación tras un nuevo centro al área, esta vez respondiendo con los puños.

En líneas generales, Lucchetti, al igual que en los partidos anteriores, demostró seguridad y ganas de defender el arco de Boca Juniors. Sin dudas, fue una de las figuras de este Superclásico.