El mediocampista se mostró feliz por el buen presente del equipo, pero puso paños fríos a la situación y anticipó que Lanús será un rival durísimo.

Leandro Somoza llegó en enero de este año, proveniente de Vélez. Allí era uno de los titulares indiscutidos y con la mayoría se conocía, dentro de la cancha, desde hace un tiempo largo. Cuando arribó en el equipo de la Ribera, junto a muchas otras caras nuevas, se arrancó mal el campeonato y se llegó a la conclusión de que el período de adaptación para casi todos iba a llevar su tiempo.

Seis meses después, se mantuvo la base y sumado a la llegada de algunos refuerzos, hoy bastantes importantes (como Schiavi, Orión y Cvitanich, por ejemplo), ahora se encuentra peleando bien arriba junto a Lanús, el rival del próximo domingo.

El mediocampista se mostró feliz por este buen arranque de campeonato pero, cauteloso, puso un poco los pies sobre la tierra:

“Todavía no conseguimos nada, falta mucho”.

Sobre la adaptación al equipo de la Ribera, manifestó que todo es cuestión de tiempo:

Fue muy importante conocernos, yo venía de Vélez que estábamos juntos hace tres años y me costó cuando llegué”.

En cuanto al equipo y el estilo de juego que busca implementar en cada partido, mencionó:

 “Tratamos de jugar con la pelota al piso, todavía falta pero tenemos mucho potencial de mitad de cancha para arriba”.

Y por último se refirió al partido de mañana ante Lanús, equipo al que le tiró flores:

 “Va a ser un partido de dientes apretados, para no regalar nada, ellos tienen un plantel muy bueno que hace tiempo que se conoce”.