El mediocampista Xeneize, quien tuvo un paso por Vélez, ayer no fue bien recibido por la parcialidad del “Fortín” y se descargó luego del encuentro.

Nació futbolísticamente en ese club. Debutó en 1998 y se fue en 2006, con un título bajo el brazo (Clausura 2005). Después de su paso por Europa, volvió en 2007 y se convirtió en capitán y referente. Dos años después, llegó el segundo título (Clausura) con la misma camiseta. Y, luego de un subcampeonato el año pasado, a principio de este, creyó que su ciclo en el “Fortín” había terminado. Con la chance de “crecer profesionalmente”, Leandro Somoza elegió aceptar la oferta de Boca y hoy es el volante central titular del equipo Xeneize.

Pero en Vélez no se lo perdonaron. Creyeron que se fue “por la plata” y se olvidaron por completo de aquel caudillo que supo ser figura del equipo de Liniers. En el cruce del Clausura no pudo estar, y por eso el recibimiento tuvo que esperarse hasta ayer: el volante sufrió la silbatina cada vez que tenía la pelota en sus pies. “Es una pena que lo hayan silbado. Es una gran persona y le dio mucho al club”, lo defendió su compañero Juan Manuel Insaurralde. También Falcioni salió a respaldarlo. Pero luego del empate sin goles, Somoza tuvo la chance de descargarse. Y lo hizo.

“Aunque no me gustó, sabía que sería así, que me iban a insultar. Y estoy más allá de eso. Yo vine a mi casa. Y lo que pasó no hará que se modifique mi sentimiento por Vélez”.

Acá se han insultado a grandes jugadores, varios que, incluso, le han dado más que yo al club. Yo estoy tranquilo también: a esos que me chiflaron yo les di dos títulos”.

Por último, y hablando sobre el empate, el mediocampista, quien tuvo una gran actuación, enalteció el hecho de no haber perdido ante un gran contrincante y sin jugadores importantes.

Por el rival, ganamos un punto. Más allá de las bajas que teníamos, con un rival así es bueno no perder”.

Luego, se retiró del Amalfitani. Aquel estadio donde nació y creció en el futbol, lo había hecho sufrir durante toda la tarde. Una lástima.