Boca perdió sobre la hora 2-1 con Lanús por un penal cometido por Clemente Rodríguez que además se fue expulsado. El campeonato, para otro momento.

El arranque de la parte inicial encontró a un Boca dormido, que se cedió terreno y pelota a Lanús, conjunto que en su primer llegada clara, producto de una grave falencia del fondo Xeneize, lastimó. El Granate jugó un córner corto para Blanco, que desmarcado sacó un derechazo desde el costado que pasó entre las manos de Cristian Lucchetti y se metió.

La visita pudo mantener la diferencia sin preocupaciones por un buen rato. Es que los dirigidos por Luis Zubeldía atacaban poco y nada, pero el orden defensivo les bastaba para contrarrestar los arrestos ofensivos del dueño de casa, falto de fútbol y creatividad.

Pasados los veinte minutos, sin brillar, Boca comenzó a mejorar. Fue más preciso en los pases, empezó a aparecer Marcelo Cañete, en tanto que Clemente Rodríguez y Orlando Gaona Lugo fueron alternativa por los lados, aunque las libertades que tenían estos dos hombres llevaron a la formación de Claudio Borghi a abusar del recurso del centro. El ex Estudiantes y Lucas Viatri tuvieron sus ocasiones que desperdiciaron.

Se jugaban 33 cuando cayó un tiro de esquina al área de Lanús, la pelota rebotó en Silvio Romero y le quedó a Juan Manuel Insaurralde, quien de cabeza, el día de su cumpleaños 26, estampó un empate merecido, al menos porque fue el Xeneize quien propuso durante casi todo el juego. El autor del 1-1 debió ser atendido y estuvo varios minutos fuera del campo porque se lastimó la nariz tras convertir.

Después de la igualdad, Lanús atacó una vez más y se volvió a encontrar con ventajas en el fondo local. Guido Pizarro se metió en el área, enganchó ante un defensor, le pegó y Lucchetti la despejó. En el rebote, Romero la mandó a las nubes cuando tenía el arco a su merced y estaba sin marca alguna.

También Martín Palermo tuvo la suya de cabeza, tras un centro de Gaona Lugo, pero salió por encima del travesaño.

En el comienzo del segundo tiempo Boca tuvo su mejor momento del encuentro. Con Marcelo Cañete encendido y Gaona Lugo ganando permanentemente por la derecha, arrinconó a Lanús contra su arco, pero falló las chances que generó para ponerse en ventaja.

Jugado como estaba y con las habituales fallas defensivas, también, cada contragolpe del rival era un suplicio para el equipo de Borghi, que además fue expulsado porque sus dirigidos volvieron más tarde de lo debido del descanso.

A los 20 minutos ingresó Pablo Mouche para intentar reforzar el ataque en lugar de Cañete. Desde entonces, pese a acumular gente arriba, el Xeneize no hizo nada más que tirar un centro tras otro, que ni Viatri ni Palermo pudieron capitalizar. Cristian Chávez, quien entró por Jesús Méndez, no logró resolver ese problema. Y Lanús, con muy poco esfuerzo, complicaba cada vez que se animaba.

Sobre los 46 minutos, Rodrigo Erramuspe bajó al Titán en la medialuna del área, el tiro libre fue ejecutado por Matías Caruzzo, pero Agustín Marchesín la tiro al córner. De ese tiro de esquina, salió la contra de Lanús, Clemente Rodríguez, que venía nervioso hacía varios minutos, empujó a Ledesma en el área, Saúl Laverni vio penal y expulsó a Rodríguez porque era último hombre. Agustín Pelletieri lo cambió por gol cuando iban 49 minutos y con eso acabó el encuentro.

Tal vez no fue merecida la derrota, pero el rendimiento del equipo volvió a dejar mucho que desear. A doce puntos de la cima está Boca, parece demasiado, matemática y futbolísticamente.