El delantero dio la cara tras la derrota y explicó lo que pasó en esa jugada que erró el gol de la victoria abajo del arco. “Me la tocó el arquero”, se lamentó.

Está más cerca que nunca, pero todavía no logró meterla. Santiago Silva tuvo en sus pies lo que pudo haber significado una agónica victoria en el final del partido ante el Rojo. Pero no. La caprichosa no quiso, tampoco la suerte. Desde que viste la camiseta de Boca, el uruguayo mostró sacrificio y esfuerzo a la hora de presionar y recuperar fuera del área rival, pero no está ligando para nada dentro de ella. Y una vez finalizo el cotejo, en diálogo con la prensa, manifestó que no bajará los brazos hasta encontrarse con lo que más anhela: el gol.

En primer lugar comentó cuál era el clima que se vivió en el vestuario tras la inexplicable derrota:

“Fue el de haber perdido, pero el fútbol tiene revancha. Nos convirtieron rápido pero después pudimos dar vuelta el resultado. En la Copa también nos convirtieron rápido y bueno, será algo para corregir”.

“Lo que nos queda es amargura por no haber sido más vivos para cerrar el partido”.

Haciendo un análisis del encuentro, destacó la actitud que el equipo dejó en la cancha:

La actitud del equipo fue lo más importante. Sin actitud no se puede dar vuelta un resultado de la manera que lo hicimos y contra un equipo importante como Independiente”.

“Lo que me deja tranquilo es que Boca tiene actitud. El partido habrá sido lindo para el espectador, pero no para nosotros“.

También se refirió a su sequía de goles desde que vistió los colores xeneizes y aseguró que seguirá trabajando en la búsqueda de los mismos hasta encontrarlo:

“Busco el gol y lo seguiré buscando. Estoy bien, seguiré buscando poder hacer goles. Haber errado un gol, claro que me deja mal, pero lo voy a seguir buscando hasta que lo haga”.

Y por último explicó lo que pasó en ese gol insólito que se perdió debajo del arco cuando el partido todavía estaba empatado en cuatro:

“En esa jugada me la tocó el arquero. Por eso se me pasó entre las piernas“.