Fernando Burlando, abogado de Daniela Cortés, reveló qué hecho puede cambiar el caso de Sebastián Villa.


Entre el mercado de pases y la preparación para los próximos compromisos, Boca está al tanto de la situación de Sebastián Villa. El futbolista colombiano atraviesa un proceso judicial por violencia de género, denuncia que fue hecha en abril por su expareja Daniela Cortés.

Desde ese entonces, el delantero continúa entrenándose con el plantel pero no forma parte de los encuentros oficiales. Su futuro aún es una incógnita, a pesar de sumar algunos minutos en los últimos amistosos que se disputaron en Ezeiza.

En cuanto al procesamiento judicial, todo indicaba que no habría una resolución en el corto plazo pero en las últimas horas apareció una noticia que cambiaría el rumbo de esta situación según lo dicho por Fernando Burlando.

En ocasiones anteriores, el abogado de Cortés mencionó los pasos en los cuales se encontraba este proceso y en declaraciones con “Fútbol 910” (Radio La Red), mencionó la posibilidad de dejar la defensa en caso de que se produzca un resarcimiento económico extrajudicial por parte del ex Deportes Tolima:

“La ley de género prevé la posibilidad de una reparación al daño. Yo inicié un juicio vinculado a esta situación para que se le repare y se le reconozca la unión confidencial porque es lo que corresponde. No porque sea una situación de aprovechamiento por parte de Daniela. Ella sabe interpretar hasta dónde pueden llegar sus reclamos”.

Además de enunciar los motivos por los cuales dejaría la representación, agregó:

“Su objetivo es la causa penal y paralelamente, siendo los apoderados de Daniela, iniciamos daños y perjuicios. Por ahora, no hubo algún tipo de solución o arreglo, pero no descarto que en algún momento Villa, sus apoderados o su representante tengan la voluntad, sería lo lógico. Así como cualquier otra víctima, ella tiene derecho a percibirlo, pero con esto no terminaría el pleito penal”.

Por último, concluyó:

“Si esto se produce, es factible que hasta nosotros tengamos que salir de la representación. Ella sería víctima y no particular damnificada. En definitiva, más allá de lo que establece la ley, esto ata de pies y manos a la gente que asume este rol. En ese caso, el Estado o la Procuración General que representa a la sociedad en la provincia de Buenos Aires, debe continuar la causa”.